CORDOBA.- En reclamo de un incremento presupuestario para la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), más de 20.000 personas marcharon ayer por las calles de esta ciudad, lo que se considera la movilización universitaria más numerosa de los últimos años y con mayor participación de los distintos claustros.
Encabezada por el rector Jorge González y otras autoridades de la UNC, una enorme columna de docentes y estudiantes partió desde la Ciudad Universitaria hacia la Facultad de Ciencias Exactas, en el centro de la ciudad, donde se realizó un acto al que asistieron decanos, dirigentes políticos de distintos partidos y ciudadanos comunes que adhirieron al reclamo de aumento salarial para los docentes y a la defensa de la educación superior pública y gratuita.
 
Consenso
Al mismo tiempo, otra multitud liderada por los dirigentes de la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (Adiuc) y agrupaciones estudiantiles opositoras al rector, se congregó en la tradicional esquina de Colón y General Paz y realizó un acto paralelo para pedir también un urgente aumento salarial.
Pese a las profundas diferencias políticas que existen en la Universidad, el reclamo presupuestario tiene consenso unánime, lo que derivó en que más del 70 por ciento de los docentes se adhirieran a los paros y resolvieran no tomar los exámenes de julio y agosto ni iniciar las clases. A la inactividad en las facultades, que es casi total, se suma la paralización en los colegios secundarios Manuel Belgrano y Monserrat, que dependen de la UNC, y que no tienen clases desde antes del receso invernal.
González cree que si el gobierno nacional otorga un aumento, aún es posible salvar el año académico. "Pero si el paro continúa, la situación es grave y el futuro es impredecible", dijo a LA NACION, minutos antes de encabezar la movilización.
Los paros, las asambleas en todas las dependencias y las movilizaciones (una por semana) recrudecieron después de que el gobierno nacional anunciara un aumento del 22,7% en el presupuesto, lo que fue calificado de inexistente por los docentes, que reclaman un salario de $ 800 para el cargo testigo (ayudante de primera con una dedicación semanal de 20 horas). En la UNC, casi el 60 por ciento de los docentes son de dedicación simple (10 horas semanales), por lo que cobran cerca de $ 300 y el aumento recién otorgado les representa unos $ 50 más.
González pidió ayuda a los legisladores nacionales por Córdoba y envió cartas al Presidente y al secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, para que instrumenten un aumento que satisfaga el reclamo de los profesores. Sin embargo, las gestiones no tuvieron resultados positivos y el paro amenaza con extenderse durante la próxima semana.
 
Reclamos en Santa Fe y en La Pampa
Docentes pampeanos y santafecinos se manifestaron ayer en reclamo de una recomposición salarial, los primeros, y por la reducción en la edad para jubilarse, los segundos. La Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa (Utelpa) hizo ayer la segunda jornada de paro de actividades para pedir que se incluyera el 30% del presentismo y se convocara a paritarias. El gobierno adelantó que no habrá diálogo mientras continúen las medidas de fuerza. En Santa Fe los maestros de escuelas públicas pararon para pedir que se redujera la edad para jubilarse, y la vigencia del 82% móvil para los pasivos. Además, anunciaron un nuevo paro para el miércoles.
Jimena Massa