Aquí la información manda, se dice del mundo globalizado. Por ese motivo, las ciencias y profesiones han desbordado sus límites para inmiscuirse en otras materias que antes les parecían ajenas. Por supuesto, arquitectos, diseñadores y decoradores no se quedan fuera del aprendizaje global, y en espacios no estrictamente aúlicos o pedagógicos despiertan su interés por materias como la psicología, la escultura, la ergonomía y la utilización práctica de los materiales.
Según esa tendencia, espacioCetol (Avenida del Libertador 6188; 0800-888-4040) propone desde el año último cursos gratuitos, en los que los profesionales se acercan a disciplinas relacionadas con la decoración y la restauración, pero con conceptos menos formales: cómo transformar una vieja puerta en un espejo fue uno de los cometidos, por ejemplo. Para octubre, planean el curso Verde &vidrio, una combinación aplicable a espacios intermedios y exteriores, bajo la mirada del arquitecto Guillermo Patiño, también artista plástico, lo que influirá en las clases.
Si de plástica se trata, Silvia Turbiner (4798-7811) recibe en su taller de Núñez a muchos arquitectos y diseñadores que quieren experimentar con sus manos desde un costado artístico: "Se trabaja con papel hecho a mano, de fibras, y se ponen en práctica todas las técnicas que permiten crear objetos y aplicarlos en laminados, gofrados, conservación", cuenta Turbiner.
Otros eligen propuestas menos lúdicas y se acercan a otras ciencias. Desde el IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación), por ejemplo, proponen para este mes el Curso anual de ergonomía, una herramienta para analizar en los lugares de trabajo las condiciones laborales y poder dar, a partir de ese análisis, respuestas de aprovechamiento del espacio. Mientras tanto, en la Escuela de Posgrado en Luz y Visión, dependiente de la Universidad de Tucumán, focalizan en los efectos psicológicos de la arquitectura, a través de las clases de la doctora Graciela Tonello, en los módulos de Psicología y arquitectura. Hasta esas facetas psíquicas -donde prima la iluminación- se acercan ingenieros, arquitectos y conviven con curadores y directores escénicos, compartiendo experiencias.
También con ese sentido práctico, acaba de comenzar la inscripción para el Taller/Clínica El Método, ideado por el arquitecto Rodolfo Livingston (Estudio Numha, 4811-0152), en el que se realizan prácticas de arquitectura con clientes reales, en clases semanales dirigidas tanto a profesionales como a clientes, y se abre el camino a las relaciones interpersonales.
* Soledad Aguado