LA PLATA.- Clases que se convierten en un prolongado monólogo del profesor o en las que los estudiantes tienen escasos espacios de participación quedarán atrás si prospera un programa de capacitación para los docentes de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) propuesto por las autoridades.
En mayo último, un profesor de esa unidad académica, Bernardo Areco, fue denunciado por maltrato por dos de sus alumnas. El próximo cuatrimestre reanudará el dictado de clases mientras espera la decisión de la comisión de juicio académico.
Sin embargo, las autoridades negaron que la iniciativa esté relacionada con ese episodio y explicaron que tiene que ver con quejas que manifiestan los estudiantes desde hace años.
Antes de exponer la idea en el Consejo Académico, donde fue aprobada días atrás, integrantes del Decanato y de la Secretaría Académica efectuaron un relevamiento informal entre los alumnos. En la actualidad, son 9000, de los cuales 6900 cursan una, dos o tres materias.
"Las quejas de los estudiantes no son nuevas: hablan de clases en las que el docente monologa, no hay intercambio de ideas, son aburridas o no se utiliza la modalidad del taller. Es una sensación que viene desde hace muchos años. En las mesas de examen hemos descubierto prácticas autoritarias, inclusive", dijo el secretario académico, Marcelo Krikorian.
Desde septiembre
El programa de capacitación que se prevé instrumentar a partir de septiembre no será obligatorio para los 500 docentes que trabajan en la facultad. Pero, a modo de incentivo, el curso sumará puntos que serán tenidos en cuenta en el momento de concursar por un cargo.
Las clases que recibirán los docentes durante un año estarán a cargo de dos profesoras de didáctica de la Facultad de Humanidades. "No les vamos a enseñar a enseñar. Les brindaremos herramientas pedagógicas y técnicas de trabajo en clase, como la modalidad del taller o el juego de roles. Tenemos docentes prestigiosos, pero que carecen de formación pedagógica", explicó el secretario.
Entre los docentes consultados por LA NACION -de primero, tercero y cuarto año- es bienvenida la idea de capacitarse, aunque para opinar sobre el programa prefirieron esperar hasta conocer los detalles.
Es que para definir los contenidos de la capacitación las autoridades de la facultad iniciarán, la semana próxima, rondas de consultas: "Con las agrupaciones estudiantiles, que son receptoras de las quejas de los alumnos, y luego con profesores. La idea es adecuar la capacitación a la materia que dicte el docente, porque no es lo mismo una asignatura de códigos que otra más filosófica o histórica", aclaró Krikorian.
Un aspecto importante en la actualización que recibirán los profesores es el desempeño en las mesas examinatorias. Según el secretario académico, durante los finales suele haber actitudes autoritarias o sarcásticas.
"En realidad, la mesa debería ser una prolongación de la actividad docente. Hemos escuchado a docentes decir cosas como: «Usted no puede estar en la Universidad». Si el alumno desaprueba debe recibir una orientación del profesor para superarse. Por ejemplo, recomendaciones sobre bibliografía o modos de contactarlo para evacuar dudas", dijo Krikorian.
* Ximena Linares Calvo
