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La Nación: Oposición de estudiantes y de editores

Representantes de la FUBA y de la Cámara Argentina del Libro rechazan el proyecto.

14 de septiembre de 2004, 12:11.

De convertirse en ley, la propuesta de aplicar un impuesto a la venta y el alquiler de máquinas fotocopiadoras, duplicadoras e impresoras sería rechazada por los máximos representantes tanto de los universitarios agrupados en la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) como de los propietarios de editoriales reunidos en la Cámara Argentina del Libro.

\"No creo que se pueda cobrar esta alícuota dado que el fotocopiado es una actividad muy extendida que no trabaja en negro, pero sí de forma bastante tapada\", dijo a LA NACION Carlos de Santos, vicepresidente de esa cámara.

\"Quisiera ver si los cientos de fotocopiadoras que trabajan en los alrededores de las facultades van a pagar todo o una centécima parte de lo que hacen\", dijo De Santos.

El riesgo de dictar una ley que regule el fotocopiado de libros de estudio es, para el empresario, el de cristalizar un cierto uso del libro que no respeta los derechos de propiedad intelectual ni asegura la sustentabilidad del sistema editorial.

\"La fotocopia pesca en un estanque cerrado, pero alguna vez se quedarán sin peces en el estanque\", ironizó al referirse a la posibilidad de que se dejen de editar libros.

Las cuentas no cerrarían para los editores que publican un libro de 150 páginas y recibirían una retribución por el fotocopiado de sólo 15 o 20 que son, quizá, las sugeridas por un profesor. \"Con las fotocopias nunca se recauda lo suficiente como para sacar otro libro y de esta forma ¿cómo se pueden seguir publicando textos?\", dijo De Santos, gerente general de Editorial Manantial.

Para Santiago Gima, presidente de la FUBA, este proyecto \"hace todo más prohibitivo e inaccesible\" y \"se enmarca en un proceso general de persecución al movimiento estudiantil\". Gima, del Partido Obrero, dice que \"se apunta a profundizar el negocio de las editoriales y el proceso de privatización de la educación\".

De la FUBA dependen directamente casi una decena de centros de fotocopiado en las sedes del Ciclo Básico Común (CBC) e, indirectamente, otra veintena administrada por los centros de estudiantes de cada una de las trece facultades de la Universidad de Buenos Aires en los que sacan fotocopias más de 200.000 estudiantes.

\"Gravar con impuestos las fotocopias impedirá que los sectores más desprotegidos accedan a la educación\", dijo Gima.

\"Esto es una trampa porque viene de la mano de un proceso judicial por el que la Cámara del Libro inició acciones legales contra los centros de estudiantes de Psicología y del CBC en Filosofía\", dijo el estudiante y preguntó: \"¿Por qué no presentan un proyecto para que el Gobierno subsidie los materiales de estudio? De esta forma los centros de estudiantes no sacarían fotocopias\".

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