Una de las exposiciones que más atención concentraron fue la del doctor Enric Banda, especialista español en temas de gestión de la ciencia que acaba de terminar su mandato en la Fundación Europea de la Ciencia y de incorporarse como director de la Fundación Catalana para la Investigación.
Banda subrayó que uno de los problemas que impiden el desarrollo de la ciencia y la tecnología locales radica en que sólo el 30% de la inversión proviene del sector privado, cuando en Europa es al revés, dos tercios corresponden a la inversión privada y un tercio a la pública.
"La situación argentina es extrema -dijo-. Es obvio que el sector privado no ha tirado del carro. Cuando ha necesitado tecnología, la ha comprado afuera, pero las empresas a veces no absorben bien la tecnología si no tienen la base para aprenderla. Para arreglar esto tiene que haber mucha más comunicación entre el sistema que genera conocimiento y el que lo utiliza de forma comercial."
A lo largo de su exposición destacó que ya no cabe pensar en una oposición entre ciencia básica y aplicada. "Soy un convencido de que ambas se alimentan una a la otra -afirmó-. Sin una demanda, la investigación básica puede ir por derroteros tal vez no tan importantes. Pero si el sector privado no demanda, uno no puede dejar de hacer investigación básica, porque empobrece al país. Con el plan estratégico que ahora se pretende poner en marcha espero que continúe habiendo mucha y buena investigación básica, y además una coincidencia con el sector privado, que es lo que sucede en países que nosotros vemos como ejemplos de un mayor desarrollo."
Para el especialista europeo, un fructífero desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación requiere, también, un pleno compromiso del Estado. "No creo en la teoría de que el mercado arreglará las cosas -explicó-. El mercado tiene muchas fallas y en nuestro campo son conocidas. Generalmente se producen en el mediano y largo plazo, y ahí es donde tienen que intervenir los gobiernos y el sector público."
Otro de los factores fundamentales radica en la estabilidad de los presupuestos, algo que aquí resultó casi inalcanzable. "En ciencia y tecnología -explicó- las arrancadas de caballo y paradas de burro son mortales para el sistema. Lo que hay que conseguir es un crecimiento de manera constante y continuada. Naturalmente, la Argentina no superará este bache si no hace un esfuerzo presupuestario. Esto significa que los políticos tienen que priorizar, porque dinero hay el que hay. Y si la priorización del país es el progreso económico, no se puede dejar a la ciencia y la tecnología de lado."
Finalmente, Banda fue optimista acerca la posibilidad de recuperación local en materia científica: "De eso no tengo ninguna duda -opinó-, pero no se logrará con un esfuerzo de dos o tres años, sino con una actividad sostenida durante diez, quince o veinte años. Y la razón por la que estoy tan seguro de que la ciencia argentina puede recuperarse es porque hoy día uno se puede incorporar al tren de primera clase con un esfuerzo sostenido. Y esto es así porque tienen que intervenir las políticas educativas. Y en las políticas educativas uno no puede hablar de un año ni de cinco, tiene que hablar de diez."