Los principales opositores a la existencia de los optómetras son las asociaciones que agrupan a los oftalmólogos. Su objeción se sustenta en que, con esta iniciativa, los optómetras \"pasarán de ser auxiliares de la medicina a hacer las veces de médicos, diagnosticando y hasta prescribiendo tratamientos\", explicó Omar López Mato, secretario del Consejo Oftalmológico Argentino. \"Permitir que técnicos hagan el trabajo de médicos echa por la borda el concepto de medicina preventiva\", aseguró.
Sin embargo, el impulsor de la iniciativa, el legislador kirchnerista Claudio Ferreño sostuvo que no es así: \"El espíritu de la ley apunta a descomprimir las consultas en los hospitales públicos y que los nuevos profesionales puedan actuar como auxiliares de los oftalmólogos. La optometría corrige las anomalías visuales, no cura. El que cura es el oftalmólogo\".
Según Miguel Talento, compañero de bancada de Ferreño, \"lo más importante es entrenar al técnico en cualquiera de las profesiones auxiliares de la medicina para que puedan derivar\".
Pero el tema más urticante para los oftalmólogos es la posibilidad de que los optómetras puedan recetar. \"No es ético prescribir un anteojo y tener una óptica. Es un negocio fabuloso y va en contra de la salud de la población\", agregó López Mato.
Según los oftalmólogos \"un problema en la visión puede ser generado por causas tan diferentes como una deformación en la córnea o glaucoma. En algunos casos una lente puede hacer que el paciente vea mejor, pero desconocer el origen del problema impide llevar adelante un tratamiento médico efectivo\".
Ferreño dice que ese argumento es válido, pero que no se intenta reemplazar al médico. \"Un optómetra tiene que estudiar seis años y la regulación de la carrera todavía no se trató.\" El proyecto de regulación de la carrera espera su tratamiento en la Comisión de Salud de la Legislatura porteña.