El doctor Héctor Norberto Torres se incorporó ayer formalmente como miembro titular de la Academia Nacional de Medicina. Con esta designación, la institución concede el primer sitial académico a un representante de la bioingeniería, una joven disciplina de la ingeniería con aplicación en los problemas de la biología y la medicina.
"Esta honorable Academia Nacional de Medicina considera que el doctor Héctor Torres posee el perfil adecuado para la disciplina asignada al sitial vacante por ser, entre otros motivos, un pionero en ese campo en el país. Su incorporación contribuirá a una mejor comprensión de la aplicación de estos nuevos avances en el área de la salud", afirmó el doctor Enrique Gadow en la ceremonia en el Aula Magna de la Academia.
El doctor Torres recibió el sitial Emilio Astolfi, ocupado hasta su repentino fallecimiento por el doctor Armando Maccagno, reconocido toxicólogo, reumatólogo y psiquiatra.
"Me considero un hombre afortunado porque se me brindaron oportunidades únicas -dijo el doctor Torres, con visible emoción-. Tan únicas como haber concretado casi la totalidad de mi carrera científica en mi país o como haber aprendido a hacer ciencia junto a los doctores Bernardo Houssay y Luis Federico Leloir. Pese a muchas dificultades pude hacer ciencia en la Argentina y mi país me preparó para ello. Por lo menos hoy, me siento profeta en mi tierra."
El acto estuvo presidido por el titular de la Academia, doctor Rómulo Cabrini, y contó con la participación de los doctores Eduardo Charreau, presidente del Conicet; Guillermo Jaim Etcheverry, rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA); Julio Uriburu, presidente honorario de la Academia Nacional de Medicina; Elías Hurtado Hoyo, presidente de la Asociación Médica Argentina, y decanos de la UBA.