Los que pronosticaban que ésta sería "una semana de diálogo" en la Universidad de Buenos Aires (UBA) no se equivocaron. Sólo ayer, los nueve decanos y los 20 miembros del futuro Consejo Superior que apoyan la candidatura a rector del decano de Derecho, Atilio Alterini, tuvieron tres reuniones consecutivas, que no terminaron, sin embargo, con demasiados acuerdos.
Por ahora, se decidió que el lunes próximo se propondrá en el nuevo Consejo Superior la designación como vicerrector del ex decano de Veterinaria, Aníbal Franco, para conducir la transición hasta que se logre elegir rector. Es un hecho que así será, porque el bloque que apoya a Alterini tiene 20 de los 28 consejeros, que asumirán en sus funciones el lunes próximo. Habrá entonces quince días para convocar a una nueva asamblea universitaria.
Mientras tanto, la FUBA, que viene impidiendo la realización de la asamblea y reclama la "democratización" de la universidad, realizará hoy, a las 18, un acto en la Facultad de Derecho para pedir que Alterini decline su candidatura. Las autoridades de la facultad informaron ayer que el edificio estará abierto y las clases se desarrollarán con normalidad.
Además, las agrupaciones que encabezan la FUBA anunciaron que el lunes, cuando se reúna el Consejo Superior, marcharán al Rectorado, en Viamonte al 400, para pedir que se elija "un vicerrector de transición" y se dispongan 60 días para presentar proyectos de reforma del estatuto.
Pasado mañana, en tanto, la FUBA intentará realizar su postergado congreso de renovación de autoridades, que no pudo realizarse hace dos semanas porque habían faltado dos delegados para completar el quórum de 61 representantes. El resto de las agrupaciones estudiantiles desconocen la legitimidad de esta conducción de la FUBA -que encabezan el Partido Obrero y el MST- y en su mayoría optaron por no acudir a la convocatoria, en la Facultad de Filosofía y Letras.
Pocos acuerdos
Más allá de la designación de Franco como vicerrector, no abundan los acuerdos en el grupo que acompaña a Alterini. Hay quienes son partidarios de nombrar ese lunes a todo el gabinete de secretarios, otros opinan que sólo deberían designarse en áreas clave para la gestión -como Hacienda y General- y un tercer grupo se inclina por que los nombramientos los haga el nuevo rector, cuando asuma.
La convocatoria a la quinta asamblea universitaria -que, en rigor, parece ahora un tema que ha pasado a segundo plano- también provoca diferencias.
Mientras se habla del 22 o el 29 de mayo como fechas probables, los más duros proponen "pedir al Gobierno que envíe a la policía para garantizar que se haga la asamblea y, si no la manda, que quede claro que ellos no quieren que se haga la elección". Otros se inclinan por convocar a los cuatro decanos de la izquierda para negociar una salida posible, que contemple algún compromiso de reforma del estatuto.
En tanto, los estudiantes de la agrupación QRS, de Medicina, decidieron retirar su apoyo a Alterini. Se trata de cinco votos que, hasta ahora, no han atraído a otros fuera del grupo, pero que fueron también ayer parte de las discusiones.
Raquel San Martín