En la Legislatura porteña se discute actualmente un proyecto de ley de creación de la Universidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ucaba), que tendría sede en un predio en Villa Lugano, dictaría carreras relacionadas con el perfil productivo de la ciudad e incluiría un parque tecnológico, laboratorios, cines, teatros, centros de exposición y de comercialización de música, libros y arte.
De concretarse el proyecto, que discutirá la Comisión de Educación, la Ucaba se sumaría a la superpoblada oferta de enseñanza superior de la zona metropolitana, en la que, si se cuenta también el conurbano, estudia prácticamente la mitad de los alumnos universitarios del país.
La Ucaba conviviría con la Universidad de Buenos Aires (UBA), la más grande y representativa del país, una sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA), 45 instituciones terciarias públicas, entre profesorados e institutos técnicos, y más de la mitad de las universidades privadas de la Argentina.
Para los diputados Rodrigo Herrera Bravo y Marcelo Godoy (Compromiso para el Cambio), autores del proyecto, la Ucaba tiene, sin embargo, sus razones: transformaría la zona sur de la ciudad en un polo productivo, se relacionaría de cerca con las empresas porteñas, sería "una nueva alternativa" a la oferta educativa existente y llevaría la posibilidad de la educación superior a muchos jóvenes.
"La UBA tiene una fuerte implantación geográfica en la zona norte de la ciudad, donde está el 85% de sus edificios. Sus alumnos provienen cada vez más de la clase media y media alta, y de escuelas secundarias privadas. Muchos chicos no pueden trasladarse para estudiar", dijo a LA NACION Herrera Bravo, entusiasmado por su proyecto, que consideró "trascendente".
Entre las razones de la creación, sumó también "la diferenciación en cuanto a la oferta curricular, que estará orientada al perfil productivo de la ciudad, y su instalación en una de las zonas más postergadas". En efecto, según un acuerdo de palabra con la Corporación del Sur, la Ucaba se instalaría en el predio ubicado en las avenidas Fernández de la Cruz y Larrazábal, vecino al campo de golf y al futuro polo farmacéutico que allí tiene proyectado el gobierno porteño.
La institución estaría organizada en cinco escuelas: Economía y Desarrollo, Gestión Local, Servicios Sociales, Sistemas Tecnológicos y Artes y Medios Audiovisuales, que dictarían carreras como gestión de pyme, turismo, dirección bancaria, pedagogía, enfermería, biotecnología, robótica, diseño de imagen y sonido, artes escénicas y gestión del arte y la cultura.
"Pequeña y eficiente"
Según el proyecto, la universidad no demandaría recursos adicionales por parte del gobierno porteño, sino que se financiaría con los fondos que actualmente se destinan en el presupuesto a transferencias a universidades públicas, en la forma de pasantías y consultorías por convenios firmados con la UBA y la UTN.
Este año se prevén $ 10 millones para este concepto que, según Herrera Bravo, "hoy no tienen un destino claro". Además, la idea es generar recursos propios y atraer donaciones. "Si tenemos una estructura pequeña y eficiente, podemos atraer empresas para que financien, por ejemplo, desarrollos en robótica, tecnología de los alimentos e industrias culturales", imaginó el legislador macrista.
Desde el punto de vista legal, la Ucaba no tendría obstáculos para crearse: sería la segunda universidad provincial existente en el país, con la Universidad Autónoma de Entre Ríos. Para que sus títulos tengan validez nacional debería pasar por un trámite en el Ministerio de Educación y un análisis de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau).
Su viabilidad, en realidad, tiene más que ver con aspectos políticos y económicos. En ese sentido, la secretaria de Educación porteña, Roxana Perazza, cuestionó la idea. "Los fundamentos del proyecto me parecen interesantes, pero no creo que para la ciudad sea prioritario tener una universidad, porque está la UBA, que tiene una capacidad potencial de matrícula importante y una variedad de universidades privadas", dijo. "Estoy de acuerdo con que hay que reforzar la articulación entre el nivel medio y la universidad y generar desarrollo tecnológico, pero eso se puede hacer con nuestro sistema de educación terciaria y el trabajo que estamos realizando con la UBA", afirmó.
"La viabilidad de una nueva institución depende del compromiso financiero y político de la ciudad. Que una universidad se convierta en un lugar de investigación y un polo de referencia lleva muchos años. Los estados provinciales tienen que tener cuidado con estas iniciativas, porque se corre el riesgo de iniciarlos y luego no continuarlos", advirtió el presidente de la Coneau, Ernesto Villanueva. "Lo recomendable es fortalecer las instituciones que existen", opinó.
Herrera Bravo desestimó que el proyecto buscara conseguir un espacio de influencia política: "La Ucaba tendrá un impacto trascendente y abrirá perspectivas de futuro a muchos jóvenes", dijo.
Restaurantes, cines y hoteles
El detallado proyecto de ley propone que la Ucaba sea "un hábitat del saber", que incluya un parque tecnológico para la radicación de empresas innovadoras, laboratorios y centros interactivos para el desarrollo de las ciencias, pero también cines y teatros, restaurantes temáticos, centros comerciales de música, libros, y arte e incluso otros productos de la industria cultural y hoteles. Ante el pedido de precisiones, Herrera Bravo justificó la diversidad en que "la universidad debe ser el corazón de un conjunto de actividades productivas que traigan desarrollo local para la zona".