CORDOBA.- "Es hora de que, después de tanto tiempo, una institución de la Iglesia reconozca la labor de las Abuelas de Plaza de Mayo en su búsqueda de los nietos." Con ese argumento, entre otros, el rector de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), el sacerdote Rafael Velasco, justificó la decisión de esa casa de estudios de otorgarle un doctorado honoris causa a la presidenta de la asociación, Estela de Carlotto.
 
Tal como informó ayer LA NACION, la iniciativa de la UCC fue cuestionada por un profesor de larga trayectoria en la casa, José Narciso Rey Nores, quien, para manifestar su desacuerdo, decidió renunciar a todos sus cargos docentes y actividades académicas.
 
En su carta de renuncia, Rey Nores consideró que Carlotto "no exhibe antecedentes o méritos académicos destacables y tampoco muestra un comportamiento cívico y personal transparente, de amor cristiano y de compromiso con la verdad", como para ser acreedora de esa máxima distinción.
 
Sin embargo, ayer el rector difundió una carta abierta "a la sociedad cordobesa" en la que explica que la entrega del honoris causa se inscribe en las actividades por el 50º aniversario de la universidad y que también serán distinguidos el ex rector jesuita Fernando Storni, el doctor Benjamín Kuchen y el ex presidente chileno Ricardo Lagos, quienes fueron elegidos, al igual que Carlotto, atendiendo a los tres valores que conforman el ideario de la UCC: ciencia, conciencia y compromiso.
 
"Justicia y verdad, sin odio"
 
Con relación a Carlotto, señala que "la recuperación de los nietos es una causa que tiene que ver con la «conciencia» nacional. La UCC ha sido parte de esta historia en estos 50 años, y está a favor de la verdad y la justicia, sin violencia. Nos parece que la causa de la señora Estela de Carlotto representa eso".
 
Inmediatamente después, argumenta en relación con la necesidad de que la Iglesia reconozca la tarea de Abuelas, y luego responde, aunque sin nombrarlo, a los cuestionamientos hechos por Rey Nores: "Queda muy claro para esta universidad -y para todo el que quiera distinguir con buena voluntad- que no estamos premiando ni a los violentos ni a otras posturas extremas, como podría rápidamente asociarse desde el desconocimiento".
 
Y continúa: "Nuestra universidad repudia la violencia, de cualquier signo; y apoya las causas justas en favor de los derechos humanos: la recuperación de la identidad perdida por ciudadanos argentinos, sufrida a causa de la violencia del terrorismo de Estado, es una causa justa, humana y de sentido cristiano".
 
El rector admite que "hay diversas opiniones" y que "puede ocurrir que en algunos estamentos este doctorado no sea comprendido adecuadamente". Sin embargo, enfatiza que esta decisión es "sin duda una toma de posición de la Universidad Católica de Córdoba en torno de un tema pendiente de la Argentina: lograr el triunfo de la justicia y la verdad, sin odio".
Jimena Massa