Ayer, la Federación Universitaria Argentina (FUA) organizó una marcha que se detuvo primero en el Ministerio de Educación, donde entregaron un petitorio que resume sus reclamos. Piden la derogación de la actual ley de educación superior -a la que consideran "el andamiaje jurídico del neoliberalismo"-, una nueva norma "que respete los principios de gratuidad, ingreso irrestricto, autonomía, cogobierno igualitario", y mayor presupuesto.
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Los estudiantes terminaron la caminata frente al Congreso, donde encendieron velas y lanzaron globos al aire.
Fue un final con contenido simbólico, porque ése será ahora el escenario del debate.
El primer paso lo dio el bloque de diputados radicales, que ya consensuó un proyecto de ley de educación superior, impulsado por la legisladora por Santa Fe Alicia Tate. Entre otros cambios, el proyecto incorpora explícitamente la condición de gratuidad de la enseñanza superior, establece un piso presupuestario equivalente al 2% del PBI del año anterior y crea un sistema de créditos académicos.