Aunque se acordó que era recomendable destinar un 2% del presupuesto de cada universidad a estas ayudas, algunas instituciones superan este porcentaje y otras no lo alcanzan.
La alimentación, el transporte y la vivienda son variables que afectan la posibilidad de seguir estudiando. Ante la multiplicación de las necesidades y la escasez presupuestaria, la mayoría de las universidades optan por diversificar la ayuda, y ofrecen becas de transporte, de apuntes, para ciertas carreras, para ingresantes, alojamiento en residencias universitarias y menús económicos en sus comedores.
Pocas, pero estables
Desde 1996 se desarrolla en el país el Programa Nacional de Becas Universitarias (PNBU), que este año llegó a 3500 estudiantes (1952 nuevos y el resto beneficiarios de años anteriores que las renovaron), con una inversión de $ 8 millones. Las ayudas consisten en becas de $ 2500, en diez cuotas de $ 250, que se entregan según la condición socioeconómica (ingresos familiares menores de $ 1000) y desempeño académico (7 como nota mínima y regularidad).
Dentro del PNBU existen subprogramas: para alumnos indígenas, para estudiantes discapacitados, para quienes cursan carreras que se dictan en una sola universidad, para ganadores de olimpíadas internacionales y, desde 2004, para carreras definidas como prioritarias para el desarrollo del país, con el que este año se beneficiaron 1000 alumnos. Según las cifras oficiales, 9862 solicitudes participaron el año último del concurso general.
\"Es cierto que llegamos a poca gente, pero lo valorable es que el programa se pudo mantener durante la crisis\", comentó a LA NACION Claudio Díaz, director de Coordinación Institucional, Evaluación y Programación Presupuestaria de la Secretaría de Políticas Universitarias. Según sus cálculos, duplicando los recursos que actualmente se destinan a las becas se podrían cubrir bien las necesidades.
Según contó, en breve comenzarán a realizarse auditorías para corroborar la situación socioeconómica de los becarios y evaluar el desempeño de los que ingresaron por el subprograma de carreras prioritarias, para premiar a los mejores.
En Mendoza, la Universidad Nacional de Cuyo (UNCu) recibió este año 3230 solicitudes de becas, 1040 más que en 2003. En total, se entregaron 1752 becas, con una inversión de $ 2.095.000, es decir, del 2,52% del presupuesto. De ellas, hay 915 becas de ayuda económica ($ 80 por mes), 220 de comedor, 35 de alojamiento en residencias universitarias, 20 vacantes gratuitas en jardines maternales para hijos de estudiantes y 562 becas \"de ingreso y permanencia\", que cubren alojamiento, comedor, apuntes y ayuda económica durante toda la carrera. También hay programas para alumnos discapacitados y alumnos pertenecientes a la comunidad huarpe de Mendoza.
\"Las becas son cada vez más imprescindibles. Está aumentando la cantidad de chicos que se juegan la posibilidad de mantenerse en el sistema según la reciban o no\", dijo Fabio Erreguerena, secretario de Bienestar Universitario de la UNCu.
Cada universidad intenta optimizar los recursos. \"Aquí tenemos jardines maternales, un comedor y residencias, así que sin dinero o a bajo costo podemos dar becas allí -afirmó-. Cuando no hay instalaciones o recursos, la mejor opción es dar el dinero al estudiante, que lo invierte en lo que más necesita.\" Sin embargo, aclaró que \"no hay política de becas que solucione los problemas sociales. Intentamos dar una oportunidad a los que se acercan\", dijo Erreguerena.
En la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en tanto, se otorgaron este año 1500 becas de $ 50 cada una -hubo más de 5000 solicitudes-, con una inversión equivalente al 1% del presupuesto. Según estudios realizados por la UNLP, el 73% de los alumnos gasta hasta $ 400 para estudiar.
Según contó Patricio Lorente, prosecretario de Bienestar Estudiantil de la UNLP, el plan es abrir dos nuevas sedes de comedor, para becar a algunos jóvenes y dar menús a bajos precios. \"La idea es cubrir necesidades diversas. Muchos tienen la alimentación resuelta, pero no pueden viajar o comprar apuntes. Hay que solucionar el problema más urgente\", dijo Lorente.
En la Universidad Nacional del Comahue, con sede central en Neuquén y una población estudiantil que sufre particularmente las consecuencias de la crisis, las solicitudes de becas pasaron de 1082 en 2002 a 1801 para este año. Se entregaron 809 becas de ayuda económica -el 2% del presupuesto-, 337 plazas en residencias y 300 de comedor. La evaluación es por situación socioeconómica y no académica.
Según contó Silvana Basso, a cargo del Departamento de Becas, este año modificaron los criterios de evaluación para la entrega, que ahora incluirá la asistencia a comedores comunitarios y la recepción de ayuda social. \"Los que más piden becas son de barrios muy carenciados, pero hay presencia de la clase media\", dijo Basso.
Carencias similares se observan en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), con sede en Los Polvorines, una de las zonas más castigadas en el conurbano. Según se informó, el presupuesto destinado a la ayuda económica viene aumentando desde 1996 y hoy alcanza al 3,83% del presupuesto, con el 30% del total de los estudiantes en el programa. El año último se redefinieron los tipos de becas y se crearon ayudas iniciales para ingresantes ($ 400 por año), de regularidad ($ 1100 por año) y de estímulo ($ 600 por año).
También hay una diversidad de ayudas en la Universidad Nacional del Litoral: becas de ayuda económica ($ 80 por mes), de residencia, cobertura de salud, tickets mensuales para el comedor, 1000 copias anuales de apuntes y becas integrales, que reúnen todos estos beneficios. Para entregarlas, el 70% son indicadores socioeconómicos y el 30% de rendimiento académico.
Por Raquel San Martín . De la Redacción de LA NACION
Inversión
Un programa de becas de ayuda económica no sólo tiene impacto inmediato en la posibilidad de estudiar, sino que puede influir en el desempeño de los alumnos. Según dijo Claudio Díaz, \"un programa de becas es una inversión para mejorar la calidad. Con un buen programa disminuiría la deserción, los chicos avanzarían regularmente en las carreras y lo harían con buen rendimiento académico\".