LA PLATA.- Bernardo Areco, el profesor de Derecho Romano de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que fue separado transitoriamente de su cargo luego de haber sido denunciado por maltrato por dos de sus alumnas, se presentó anteanoche en la Facultad de Derecho y se retiró aplaudido por sus alumnos. Areco llegó con la intención de dar clases ya que, dijo, no había sido notificado de ninguna medida. Cuando las autoridades le informaron que había sido separado del cargo transitoriamente, se dirigió al quinto piso, donde habitualmente dicta clases y se despidió de sus alumnos, que lo ovacionaron. Además, la mayoría de los estudiantes firmó ayer una nota de respaldo al profesor, que será elevada al consejo académico de la facultad que, en las últimas horas, integró la comisión que deberá evaluar si corresponde comenzar un juicio académico contra el docente.
Anteanoche, Areco se quejó por haber sido separado de su cargo: "Es una figura que no existe, me llama la atención porque en una facultad de derecho se condena a alguien con un solo testimonio", dijo. Según una de las denuncias presentadas en su contra, una estudiante recibió un examen de cultura general tomado en forma imprevista por Areco con las correcciones y la firma del docente junto a las letras "LPP". Al consultar al profesor sobre el significado de esas letras, Areco le habría dicho que significaban: "Largá el porro, please". Areco explicó que tomó un examen sorpresa para determinar el nivel de comprensión de sus alumnos y sólo 3 de los 40 alumnos respondieron bien. El profesor reconoció haber escrito las iniciales "LPP" en el examen, pero dijo que lo hizo sin querer, al anotar la patente de un auto que le pareció sospechoso y que cuando la alumna le insistió para que le dijera el significado de la sigla le dijo la frase ahora cuestionada "como una broma para sacármela de encima". La otra denuncia fue de una alumna que, según relató ante las autoridades de la facultad, fue instada por el profesor a retirarse de una clase a la que llegó tarde. "Hasta el tonto de mi perro sabe qué quiere decir fuera", le habría dicho Areco ante la insistencia de la estudiante por ingresar.
Areco también denunció una campaña de "persecución política" en su contra y sostuvo: "Me separaron sin escucharme". Por su parte, el vicedecano de la Facultad de Derecho, Arturo López Akimenco, negó que hubiera una actitud persecutoria hacia el docente por parte de la facultad. Explicó a LA NACION que "se solicitó al titular de la cátedra que le encomendara el dictado de las clases de la comisión a otro docente".
Ocurre que Areco decidió hace unas semanas abandonar un curso preevaluativo sin mayores explicaciones y, según se informó oficialmente, tampoco se presentó al concurso convocado para revalidar su cargo. Akimenco dijo: "Este profesor registra antecedentes y actitudes que salen de lo común pero es la primera vez que se va a sustanciar un sumario".