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La Nación-Sábado 2: Un centro para capacitar a los jóvenes tamberos

Se inauguró el Tambo-Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC

04 de julio de 2005, 13:56.

CORDOBA.- Para varios de los protagonistas fue un sueño hecho realidad: la inauguración del Tambo-Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba, realizado a partir de un proyecto juntamente impulsado con la Federación de Centros Juveniles Agrarios Cooperativistas de Sancor.

El establecimiento es un modelo de cooperación entre la Universidad, entidades representativas, como la organización juvenil, y dos empresas de dilatada trayectoria. El flamante centro servirá para capacitar a jóvenes tamberos, productores lecheros y estudiantes de la Facultad.

"Para nuestra Federación es un sueño acariciado hace muchos años", sintetizó el presidente de la entidad, José Pablo Gastaldi. "Estoy muy contento porque después de más de 20 años como profesor titular de la Cátedra de Producción de Leche hoy tenemos nuestro propio tambo, las vacas y la posibilidad de hacer experiencia en nuestra propia casa", dijo el profesor Fermín Cravero, coordinador del Tambo Escuela.

La idea de la complementación comenzó a avanzar en la Mercoláctea del año 2003. Allí, directivos y funcionarios de la Federación se encontraron con Cravero y representantes de la Facultad. Oscar Paira, coordinador de la entidad juvenil, le contó a LA NACION que hacía mucho que trataban de contar con un centro de capacitación. "La Facultad tenía el campo, pero le faltaban las vacas y las instalaciones; nosotros teníamos las vacas y las ganas", apuntó.

La Federación había ido formando un plantel de vaquillonas Holando Argentino a partir de la decisión de los miembros de su Consejo Directivo y cuerpo de funcionarios de donar un ejemplar cada uno. Así formaron un primer rodeo de 25 vientres que, luego, bien administrado y combinando operaciones de compra, fue creciendo hasta un número de 80.

Ahora han pasado a ser el capital productivo del Tambo Escuela. En el campo de la Facultad -en Capilla de los Remedios, a una veintena de kilómetros de la ciudad de Córdoba, por donde semanalmente pasan 2000 estudiantes- hubo que ganarle parcelas a la soja para sembrar las pasturas en un centenar de hectáreas, mientras se construyeron las instalaciones de corrales y ordeñe. La máquina, bajadas, tanque y demás accesorios fueron donados por la empresa Bosio Alfa Delaval.

Es un tambo semejante al promedio de los que se explotan en las cuencas lecheras cordobesas. El proyecto de producción es de 1600 a 2000 litros diarios. El ordeño está a cargo del empleado Néstor Fabián Moyano, que fue capacidado en el tambo experimental del INTA Rafaela.

Al acto de inauguración asistió una gran concurrencia, compuesta por profesores y alumnos, jóvenes de la Federación, productores y directivos de Sancor Cooperativas Unidas y de diversas instituciones.

El presidente de Sancor, Omar Altuna, al dirigirse a los asistentes opinó que "esto es una muestra de que cuando se quiere se puede".

Por su parte, el Decano de la Facultad, Héctor Mario Fontán, dijo: "El prestigio de la Universidad no lo vamos a hacer perdurar salvo que hagamos cosas que lo ratifiquen". Y agregó que el Tambo Escuela se situaba en esa línea.

 

Salir del pozo

 

A su vez, el vicerrector de la Universidad de Córdoba y también decano electo de Ciencias Agropecuarias, Daniel Di Giusto, consideró que era también un "homenaje al sector de los productores, que son los que están haciendo posible que el país salga del pozo en que cayó".

Al acto asistieron también el presidente de Bosio Alfa Deval, Sean Scalliy, y el secretario de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Carlos Presas.

El empresario afirmó que "debería haber más tambos escuelas en las distintas zonas lecheras del país" y que la empresa nunca ha dudado prestar su colaboración "porque invertir en educación, tecnología e investigación, es lo que hará que la producción lechera sea sostenible en el tiempo".

Presas, en tanto, se comprometió a considerar un pedido que se le efectuó en el lugar: la pavimentación de un par de kilómetros del camino de tierra que comunica con la autopista Córdoba-Pilar. Cuando llueve se torna intransitable y los estudiantes no pueden trasladarse hasta el campo.

* Por Juan Carlos Vaca, Corresponsal en Córdoba.

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