Saltar a contenido principal Saltar a navegación principal

La Nación-Sábado 20: Una universidad hará juicio al Estado

La sede de Tucumán demandará por “falta de sostenimiento”; el rector de Córdoba encabezó una marcha. Los reclamos se suman a los paros, que afectan los exámenes y el dictado de clases. Las huelgas tienen una adhesión dispar. Los estudiantes apoyan, pero piden no cerrar las universidades 

En un clima de conflicto creciente, que ya está dejando sin rendir exámenes y sin iniciar el segundo cuatrimestre a muchos estudiantes, los reclamos universitarios por mayor presupuesto están excediendo el paro docente para involucrar a rectores y estudiantes, y amenaza con extenderse a cada vez más instituciones en los próximos días.
Ayer, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) anunció que promoverá un juicio al Estado nacional "por falta de sostenimiento de las instituciones universitarias", tras reconocer su estado de emergencia económica. Según se afirmó, la institución corre peligro de corte en el suministro de gas por no poder pagar las facturas, una situación que se repite en muchas casas de estudio.
El rector de la UNT, Mario Marigliano, dijo que los estudiantes pasaron de 40.000 a 62.000 en los últimos años, la institución incrementó su plantel docente en un 84% y en un 14% el no docente, mientras el presupuesto sólo creció el 18%, si se excluyen los aumentos salariales. La UNT tiene un presupuesto de $ 144 millones.
Marigliano, con militancia radical, criticó duramente "la impudicia e inmoralidad de este gobierno, que les niega a sus universidades, a pesar del crecimiento de las arcas públicas, los recursos para desarrollar el saber científico y tecnológico".
La Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) también expresó su adhesión institucional a los reclamos públicos por mayores recursos.
 
Dos semanas sin clases
Estas acciones se suman al paro de 15 días que esta semana comenzó uno de los gremios docentes, la Conadu Histórica, y que continúa con adhesión dispar. Es particularmente fuerte en las universidades de San Luis –que esta semana estuvo tomada–, Litoral, Río Cuarto y Córdoba.
En esa ciudad se realizó anteayer una masiva movilización, que sumó también a dirigentes políticos y ciudadanos comunes y que reunió a más de 20.000 personas, encabezadas por el rector, Jorge González, y varios decanos. En la UNC, más del 70% de los docentes se adhirieron al paro y no tomaron exámenes en julio y agosto ni iniciaron las clases. Los colegios Manuel Belgrano y Montserrat, que dependen de la UNC, no tienen clases desde antes del receso invernal.
La medida de fuerza se puso en marcha después de que el Gobierno anunciara un aumento de $ 175 millones en el monto para pagar salarios a los docentes universitarios, a comienzos de este mes. Para dos de los gremios docentes –la Conadu y la Conadu Histórica– el incremento resulta insuficiente.
En tanto, continúan las negociaciones, ahora mediadas por los rectores, ya que el reparto de fondos lo decide cada universidad. Pasado mañana se realizará la próxima reunión.
Según el Ministerio de Educación, los sueldos de los docentes se han incrementado entre el 48 % y el 120% en los últimos dos años. Nuevos aumentos, piensan en el Gobierno, provocarían un desfase con respecto a otros sectores públicos, por lo cual los incrementos, ya previstos para este año, se retrasarían todavía algunos meses.
 
Criterios diferentes
Aunque en general se comparte el reclamo por mayor presupuesto en las universidades, el frente docente dista de tener una postura unificada. No sólo hay un gremio, la Fedun, que no adhiere a los paros, sino que entre las otras organizaciones no hay acuerdo en la modalidad de la protesta. Muchos dudan de la conveniencia de dejar sin clases a los estudiantes.
La Federación Universitaria Argentina (FUA) dio una señal en ese sentido. En un comunicado distribuido ayer, los representantes estudiantiles expresaron su apoyo al reclamo de los docentes. "Seguimos sufriendo las consecuencias de la lógica que impuso el menemismo; se sigue sosteniendo la educación como un gasto y no como una inversión estratégica", dice el documento. "El último anuncio del Ministerio de Educación con respecto a los salarios docentes reproduce este modo de pensar y roza el ridículo", continúa.
Sin embargo, los estudiantes marcaron una diferencia con respecto a los paros docentes. "Este reclamo gana fuerza con la unidad de los sectores afectados y no podemos permitirnos caer en situaciones que nos debiliten. Creemos en un proceso de lucha con las universidades abiertas y movilizadas", aclaran. La FUA y la Conadu comparten el criterio de no inmovilizar las universidades. Para el próximo jueves está convocada una marcha nacional.
Tampoco hay coincidencia entre los rectores sobre las protestas. Algunos intentan conseguir fondos adicionales por medio de los legisladores de sus provincias y otros prefieren no hacer reclamos públicos para evitar que el Gobierno suspenda su política de aumentos paulatinos.
Ayer, en declaraciones radiales, el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, reconoció que la movilización masiva en Córdoba fue "una señal" que "tiene que gravitar en las decisiones del Estado". Pero aclaró que "si el reclamo es que se duplique el actual presupuesto de la Universidad de Córdoba, no estamos en condiciones de dar ese paso".
Por Raquel San Martín, De la Redacción de LA NACION

Contenido relacionado