En la situación actual del país, para sentar las bases de un desarrollo competitivo y sustentable y para asegurar mejores niveles en la calidad de vida de la gente resulta imprescindible contar con más recursos humanos formados en el mejor nivel.

En el sistema universitario, la proporción de docentes con dedicación exclusiva es baja: sólo el 13 por ciento, y no todos los docentes con dedicación exclusiva están calificados para las actividades de investigación. Aunque no es un dato absoluto, sirve como indicador el hecho de que los docentes con dedicación exclusiva en el programa de incentivos (8574) son bastante menos que el total de los docentes con dedicación exclusiva en las universidades nacionales (14.993).

Las dedicaciones exclusivas son una condición de trabajo decisiva para lograr rendimientos óptimos. Los estudios comparados sobre el sistema universitario y los diagnósticos sobre los procesos de acreditación de las carreras de Medicina e Ingeniería de nuestro país prueban que las instituciones que mejor desempeño alcanzan en todas sus funciones (docencia, investigación, extensión y transferencia) son aquellas que cuentan con un núcleo significativo de docentes investigadores de dedicación exclusiva.

La distribución de los investigadores también presenta déficit. Se nota muy poca inversión en investigación y desarrollo en las empresas y en las universidades privadas. También es muy baja la presencia de investigadores en ambos sectores (12 por ciento del total en las empresas y tres por ciento en las universidades privadas). En cuanto a la distribución geográfica, la inmensa mayoría de los investigadores se concentran en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y en la Capital Federal. Esta distribución desigual se repite en las universidades: son las más tradicionales las que tienen la mayor proporción y las más nuevas y geográficamente distantes de los centros académicos históricos las que cuentan con menos investigadores del Conicet y menos porcentaje de sus profesores incluidos en el Programa de Incentivos al Docente Investigador.

El Programa de Desarrollo de Recursos Humanos Académicos que el Ministerio de Educación, Ciencia y Técnica está instrumentando, a través de la Secretaría de Políticas Universitarias, coordinada con la de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, propone una meta para los próximos cuatro años: duplicar la cantidad de docentes con dedicación exclusiva en las universidades nacionales. Al mismo tiempo, se articula con el objetivo de las políticas de ciencia y tecnología, que se orientan a aumentar el número de investigadores y tecnólogos.

Para esto, una primera acción será el financiamiento del incremento de las dedicaciones exclusivas a los docentes categorizados en el Programa de Incentivos al Docente Investigador, que hoy revistan en dedicaciones parciales (5074) o simples (1345). A partir de 2006 se dará impulso a una segunda etapa, destinada a la incorporación de nuevos docentes con dedicación exclusiva. Se pretende que se trate de docentes con formación de posgrado y calificados para la investigación, que puedan fortalecer grupos existentes y formar nuevos grupos en áreas de vacancia de las distintas universidades.

* El autor es secretario de Políticas Universitarias de la Nación.