El bochazo alcanzó al 99,3 % de los 1050 que rindieron la prueba. De los 4000 nuevos alumnos inscriptos, 2800 se anotaron para rendir por su propia voluntad pero sólo 1050 se presentaron y apenas ocho alcanzaron los 60 puntos requeridos en cada una de las tres pruebas en que se divide el examen de ingreso.
 
Ante situaciones similares registradas en años anteriores, las autoridades de la UNQ habían reformado la modalidad de ingreso e incluyeron la posibilidad de que la presentación al examen previo, que permite acceder a las cursadas en forma directa, fuera optativa, en lugar de obligatoria como había sido hasta ahora.
 
"El nivel es muy bajo y no escapa a la problemática planteada en otras universidades, vinculada con la escasa exigencia que los alumnos reciben en el polimodal", dijo Germán Córdoba, director del Departamento de Alumnos de la UNQ.