Con un acto en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el programa intercultural AFS (American Field Service) celebró ayer los 50 años de su permanencia en el país.
Se trata de una asociación sin fines de lucro, surgida poco después de la Segunda Guerra Mundial, dedicada a promover experiencias educativas internacionales para jóvenes y profesores, como un modo de afianzar el acercamiento entre los pueblos.
El presidente de AFS Internacional, Tachi Cazak, acompañado por las autoridades nacionales de la organización, entregó el Premio Embajador al vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli.
La distinción fue instituida para reconocer a personalidades que "por su actividad y filosofía de vida representan la misión de la organización, realizando los valores de dignidad, respeto por las diferencias, armonía, sensibilidad y tolerancia". En diciembre próximo, el premio será entregado también al futbolista argentino Javier Zanetti, que juega en Italia, por la creación de la Fundación Puppi, que ayuda a niños necesitados.
La AFS se sostiene en el país con el trabajo de más de 440 voluntarios en las 47 representaciones locales de la institución. En todo el mundo suman 30.000 las personas que colaboran para el desarrollo de la asociación.
La entidad mantiene una posición consultiva en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y ha recibido una mención especial del organismo internacional por la labor desarrollada en favor de la educación de los jóvenes en todo el mundo.
El año último se invirtieron 760.000 pesos en becas y subsidios para permitir que estudiantes argentinos sin recursos económicos pudieran realizar experiencias educativas internacionales.
Las celebraciones por los 50 años continuarán hoy, a las 21, con una comida de gala en el Palacio Bencich, Maipú 972, con las autoridades nacionales e internacionales de la entidad.