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La Nación: Se cuadruplicaron en tres años los subsidios para investigación

Se trata de los financiados por la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica 

04 de noviembre de 2005, 10:31.

Una nueva ronda de selección para el otorgamiento de subsidios a Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) y a Proyectos de Areas de Vacancia (PAV) -la correspondiente a este año- arroja un balance netamente positivo: los fondos totales destinados a financiarlos casi duplican los del año último. Pasaron de $ 45.892.906 a $ 87.769.633.
Por otro lado, si se consideran los últimos tres años, el presupuesto efectivamente distribuido por el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (Foncyt) se cuadruplicó, pasó de algo más de 20 millones de pesos a más de 80 millones.
Estas precisiones se dieron a conocer ayer, durante una presentación del ingeniero Armando Bertranou, director del Foncyt, ante el Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, licenciado Daniel Filmus, y el Secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, ingeniero Tulio Del Bono.
Dentro del conglomerado de algo más de 460 investigaciones que recibirán financiación figuran desde el desarrollo del primer reactor nuclear de producción energética ciento por ciento argentino (Carem), hasta estudios en trabajo, empleo y seguridad social, violencia, educación, vacunas, genes que otorgan resistencia a enfermedades de especies de interés agrícola, nanotecnología, minería y un sinnúmero de temas que ocupan a más de mil investigadores.
 
Cómo se distribuyen
Los PAV, que financian áreas de investigación poco desarrolladas, pero consideradas importantes para el país, reciben $ 15.453.056 destinados a solventar 35 proyectos -correspondientes a 27 instituciones y 24 instituciones asociadas (que aportan el 10% del costo total)- sobre 52 presentaciones.
"Las áreas concursadas están enmarcadas dentro del Plan Nacional de Ciencia y Tecnología -afirmó Bertranou- y aparecen temas absolutamente nuevos. Uno de ellos es la aeronáutica, para la que hace muchísimo tiempo que no se otorgaban recursos. También están energía, recursos marítimos, nanotecnología y tecnología biomédica, entre otros. Se trata de una línea de financiación que representa un principio de encadenamiento entre el sistema científico y el mundo de la producción."
Cada uno de ellos recibirá, en promedio, 441.516 pesos. Entre los beneficiados está la Comisión Nacional de Energía Atómica, titular de subsidios por 5.600.000 pesos para el desarrollo de programas energéticos y de nanotecnología. "El monto todavía está por debajo de sus necesidades, pero éste es un paso adelante", comentó Bertranou. Los proyectos de tecnología, biotecnología y tecnología biomédica reciben un total de 12 millones de pesos. El INTA, que no fue incluido en esta convocatoria, será objeto de una línea de financiamiento especial.
Los PICT reciben $75.477.571 destinados a 430 de los 1197 proyectos presentados (el 36%). Las universidades públicas recibieron el 58% de los subsidios, seguidas por el Conicet, con el 26 por ciento.
"Estos fondos se otorgan a los organismos e investigadores del país -dijo Bertranou-. Si bien hay temas abiertos para todas las disciplinas, hemos establecido como prioridades la biotecnología, la calidad de vida, la educación, el medio ambiente, la minería, la pesca, el transporte, la energía y el turismo."
Dado que muchos de los proyectos reciben la calificación de muy buenos, decidir cuáles recibirán financiación resulta un desafío difícil de resolver.
"Lamentablemente, los recursos asignados no alcanzan para financiar todos los proyectos -detalló Bertranou-. La «línea de corte» queda por encima de los muy buenos; es decir, todos los proyectos financiados son excelentes y muy buenos."
En la distribución de subsidios según áreas prioritarias, se observa una fuerte participación de las biociencias, con el 58 por ciento.
"Es fundamental que desde el Estado se definan prioridades para generar líneas de investigación que contribuyan a fortalecer un modelo de país productivo y más igualitario -dijo el ministro Filmus-. Estos proyectos son una apuesta a largo plazo, porque los resultados no se verán el año que viene: son estrategias que se desarrollarán a lo largo de la próxima década, lo que implica un cambio conceptual, ya que los proyectos no se limitan sólo a problemas coyunturales, imprescindibles y necesarios, sino que destinan recursos y energías al crecimiento sostenido del país".
Por Nora Bär De la Redacción de LA NACION

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