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La Nación: Separan por 15 días al rector de Formosa

Dalfaro tomó licencia; sigue la investigación

El escándalo por la supuesta entrega de títulos universitarios fraguados, que involucra a instituciones educativas argentinas y españolas, multiplica sus efectos. En la Universidad Nacional de Formosa (UNAF), a la preocupación por el efecto negativo que el hecho pueda tener en la reputación de la casa de estudios, se suma el renacimiento de la oposición activa al rector Carlos Dalfaro.
Tal como informó ayer LA NACION, el rector Dalfaro y el decano de la Facultad de Administración, Héctor Quijano, tomarán una licencia de 15 días en sus cargos. Están acusados de haber firmado convenios con el Instituto Cibernos, de Madrid, para entregar títulos de licenciatura en Sistemas obtenidos a distancia, para lo que no está autorizada la UNAF. En la maniobra intervino además la World University o World College, con sede local en Tierra del Fuego, que no tiene autorización oficial para funcionar.
En los próximos 15 días trabajará en la universidad una comisión investigadora de diez personas, entre decanos y consejeros superiores, que intentará establecer responsabilidades.
Si prospera la intención de los decanos, a esa comisión se sumarían los técnicos del Ministerio de Educación y de la Cancillería. Paralelamente, la Sigen realizará sus propias indagaciones, en particular sobre el uso de los recursos y las cuentas de la UNAF.
"Tenemos poco tiempo para solucionar este problema. Esto es un dolor grandísimo para la universidad. No sabemos el efecto que puede tener en la validez futura de nuestros títulos", dijo a LA NACION Julio Gómez, decano de la Facultad de Recursos Naturales y uno de los promotores de que se investigue en profundidad a Dalfaro.
El rector -de pertenencia justicialista- conduce la universidad desde 2002 y tiene mandato por cinco años, hasta 2007. A cargo del rectorado estará ahora el vicerrector, Martín Romano.
La oposición acusa al rector de un "manejo autocrático de la universidad", de no haber transparentado nunca el uso de los recursos de la universidad y de retener el manejo del presupuesto. De hecho, las cuatro facultades no manejan sus fondos, sino que se gestionan desde el rectorado directamente.
En la universidad circulaba ayer el rumor de una posible intervención federal a la institución, que sólo podría concretarla el Congreso Nacional. Hay quienes, sin embargo, se preguntan si 15 días serán suficientes para realizar una investigación concluyente y sospechan que la salida de escena del rector podría ser una maniobra para calmar los ánimos sin que se produzcan consecuencias de fondo.
Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION

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