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La Nación: Solá quiere revertir los malos resultados con nuevos cambios

Impulsa la vuelta al secundario, pero a partir de 7º grado

LA PLATA.- Mientras el gobierno bonaerense intenta revertir los magros resultados educacionales en la provincia con un plan progresivo que procura restituir la escuela secundaria, docentes, padres y alumnos denostaron el actual sistema y esperan "cambios profundos".
La provincia busca diseñar un nuevo esquema con tres años de enseñanza inicial, seis de educación general básica (EGB), tres de secundaria básica (ESB) y tres de educación secundaria modalizada (actual polimodal).
En la EGB -la tradicional primaria- se reforzarán los contenidos. En el polimodal, cuyo nombre el gobierno bonaerense procura cambiar, adecuarán espacios curriculares a partir de la modificación del sistema de evaluaciones, incluida una evaluación integradora para que los alumnos demuestren capacidades intelectuales diferenciadas, según explicó el titular del área Polimodal, Jorge Levoratti. "Esto servirá para superar el aprendizaje memorístico, uno de los problemas que hoy tenemos en la escuela", señaló.
También planean modificar los mecanismos de evaluación y asistencia de los alumnos de 7º a 9º año de la EGB y ampliar a cinco las cuatro horas y media de clases por día.
En la ESB se prevé el retorno de las 11 materias tradicionales del viejo secundario. Los profesores asignados a cada materia tendrán un régimen de promoción con tres evaluaciones anuales por escrito y calificaciones del 1 al 10. Los estudiantes deberán aprobar con un promedio de 7 puntos o rendir en diciembre o marzo.
La propuesta incluye modificaciones en el sistema de asistencia. Los alumnos del ESB podrán tener un máximo de 28 inasistencias en todo el año lectivo. Los que sobrepasen ese límite estarán obligados a rendir libres todas las materias.
El cambio comenzará en 2006 por séptimo grado y alcanzará, en principio a 3000 escuelas. Se reforzarán conocimientos de las materias que presentan mayores problemas que corresponden a ciencias básicas: matemáticas, lengua y física.
 
Las reacciones
Tedio, desinterés, frustración y preocupación son algunos de los sentimientos que provoca el polimodal en estudiantes de distintas escuelas de esta ciudad consultados ayer por LA NACION.
"Algunas cosas sirven. Pero el problema es que no hay ningún incentivo y los profesores no explican bien", dijo Yamila Sande, de 15 años, alumna de primer año del polimodal en la Escuela Media Nº 26.
Carina Benítez (17), de primer año de la Escuela Media Nº 8, agregó: "Varias de las materias que se dictan no sirven. Voy a llegar a la universidad con una base muy mala". Valeria Luján (16), de primer año de la Escuela Media Nº 26, señaló: "Muchos profesores que dan clases son muy grandes y eso a veces complica nuestra relación con ellos".
Para Francisco Quiroga (17), de la misma escuela, "los programas nunca se cumplen", y Juan Di Placido (17) consideró: "Habría que prestar más atención a las materias básicas y quitar varias de las nuevas, que no sirven; algunas se parecen bastante entre sí".
En tanto, Gabriela Flores, madre de un alumno de Avellaneda, dijo: "Lo único que están haciendo es demostrar que el polimodal no servía para nada. Los chicos salen con un nivel terrible".
"Nunca estuve de acuerdo con esta locura del polimodal. Los contenidos no llegan a cubrir lo que antes se enseñaba. Mi marido y yo tratamos de compensarlo explicándole lo que vimos en la secundaria y ella no llegó a ver", señaló Nora Martínez, madre de Raquel, de la Escuela Nº 8 de Lanús.
"Me parece bien que se refuerce el estudio con más evaluaciones y más horas de clase. El sistema no es hoy tan exigente, pero pasar les cuesta un montón", señaló Roberto Rahn, padre de un alumno de 9° año de Coronel Suárez.
La profesora María Robinson, directora de la Escuela Nº 1 de Trenque Lauquen, dijo: "La calidad de la educación depende del compromiso de los docentes, no de las idas y venidas de la política".

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