La obra "Q.E.P.D. América", que según su autor, "juega con el desplazamiento de sus volúmenes para una América agonizante", se impuso a las de escultores provenientes de Rumania, Estados Unidos, Perú, Austria, Bolivia, entre otras nacionalidades, de acuerdo con el fallo emitido por un jurado de lujo, compuesto por el belga Serge Gangolf, el brasileño aúl Cordula Filho y el chileno Hernán Puelma.
La medalla de plata fue para Gustavo Beckelmann, de Paraguay, por "Semilla", y la de bronce para Hanna Jubran, de Estados Unidos, por "Moonrise". Sin embargo fue el escultor peruano Aldo Shiroma Uza, se alzó con dos de los premios más codiciados. Los que otorgan los niños y el público en general.
Las obras participantes -que ya forman parte del patrimonio de Resistencia, también conocida como "la ciudad de las esculturas"- fueron talladas en mármol travertino argentino y serán emplazadas en distintos espacios públicos para sumarse, de esta forma, a las más de 300 obras que se exponen al aire libre, en calles, avenidas y parques.