Hubo mutismo oficial sobre la presunta reaparición del psicópata sexual. La denunciante, de 22 años, declaró a la prensa que alrededor de las 18.30 del jueves último fue abordada desde atrás por un hombre que la obligó a caminar hacia un sector descampado del predio universitario, con el aparente propósito de abusar de ella.
\"Me agarró de atrás y me dijo que caminara. Pensé que era una broma. Pero cuando intenté resistir, me pegó debajo de las costillas y me dejó sin aire. Después me salió un grito y vinieron unos chicos que estaban jugando al fútbol y ahí me soltó, me tiró al piso y salió corriendo\", relató la joven, por Radio Cadena 3.
Dijo que la tenía agarrada con fuerza y que le había exigido que no lo mirara. También, que su atacante tenía un \"buzo azul con capucha, tipo cangurito, y medía un metro setenta\", aunque no alcanzó a verle el rostro, y que no había policías de civil ni uniformados en el lugar. La chica no formalizó la denuncia de lo ocurrido.
Por la descripción, la conducta del atacante se asemeja a la de quien ya atacó a unas 40 mujeres, según los casos denunciados. El violador serial es intensamente buscado; el gobierno de Córdoba ofreció una recompensa de 50.000 pesos y habilitó una línea telefónica especial para la recepción de denuncias anónimas. Hasta el momento, en esa línea se han recibido 500 llamadas. Ayer, y a instancias de la denuncia de un taxista, el pasajero de un ómnibus fue obligado a descender, ante la creencia -luego descartada- de que era el esquivo psicópata sexual.