La Universidad de Buenos Aires (UBA) iniciará el año próximo uno de sus debates académicos más postergados: la modificación del Ciclo Básico Común (CBC), que acaba de cumplir 20 años.
El rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, presentó esta semana ante el Consejo Superior una propuesta de reforma del CBC que no sólo modifica su estructura y contenidos, sino que avanza hacia la escuela media y propone medidas para mejorar las condiciones académicas de los jóvenes antes de que lleguen a la Universidad. Sugiere, además, que completar las seis materias del CBC otorgue un diploma que acredite esos conocimientos.
Con los 65.000 estudiantes que cada año ingresan, el CBC es la unidad académica más numerosa de toda la UBA y aquella en la que, con más contundencia, se revelan las dificultades que tienen los estudiantes que egresan del nivel medio. De hecho, sólo el 48,8% de los alumnos logra completarlo en el tiempo teórico previsto de un año, y el 30% de los que se anotan ni siquiera alcanza a completar una materia.
Según comentan quienes dan clases en el CBC, la mayor dificultad de los chicos no es la escasez de conocimientos puntuales, sino la de "convertirse en estudiantes universitarios", es decir, poder adquirir autonomía y hábitos de estudio.
La propuesta, en la que trabajó la secretaría académica de la UBA durante casi un año, contempla, en líneas generales, un examen diagnóstico obligatorio, pero no eliminatorio para todos los que se anoten en el CBC y la cursada de las mismas seis materias, de tipo general, para todas las carreras. Pero, además, propone poner a disposición de los estudiantes de nivel medio una autoevaluación de sus conocimientos, que se podrá realizar por Internet, y un curso nivelador gratuito de tres materias.
"La idea fue elaborar un documento de trabajo para empezar a discutir las reformas en el CBC. Podrán aparecer otras propuestas", dijo a LA NACION el secretario académico de la UBA, Norberto Corsaro. Ahora, la propuesta deberá ser analizada por el Consejo Superior, a partir de febrero del año próximo.
Reformar el CBC fue una de las propuestas de Jaim Etcheverry cuando llegó al Rectorado, en 2002. La presentación de la propuesta llega a pocos meses de que finalice su período como rector, cargo al que piensa volver a postularse, como lo reveló públicamente ayer ante un grupo de profesores y consejeros directivos y superiores reunidos para un brindis de fin de año.
Hasta ahora, los proyectos presentados para reformar el CBC por parte de algunos decanos consistieron en propuestas para institucionalizarlo, es decir, convertirlo en una escuela, con un cuerpo colegiado de gobierno, medida que apoya la conducción actual del CBC.
El debate se prevé difícil. El CBC es una estructura compleja y numerosa, con 3000 docentes, que ha debido hacer frente a un crecimiento continuo en la cantidad de alumnos que sólo se detuvo, y lentamente comenzó a descender, hace dos años.
Básico y general
"Resulta imprescindible replantear la naturaleza de la enseñanza que debemos brindar a los estudiantes del primer año de las distintas carreras", dice el rector en los fundamentos de la propuesta, que sintetiza en "un primer año de estudios universitarios compuesto por contenidos básicos y generales y habilidades que les permitan resolver problemas y desarrollar el pensamiento".
En concreto, se propone, para empezar, que la UBA ofrezca una autoevaluación optativa y anónima, que los estudiantes de los dos últimos años del nivel medio podrán realizar por Internet, para saber si están en condiciones de proseguir estudios universitarios o necesitan reforzar conocimientos y habilidades.
Luego, se ofrecería un "curso de vinculación entre la escuela media y la universidad", gratuito y optativo, que también podrá hacerse a distancia, con tres materias: Comprensión de textos académicos, Matemática y Alfabetización digital.
Ya en el ámbito universitario, según la propuesta, todos los que se inscriban en el CBC, hayan hecho el curso o no, deberán rendir una prueba diagnóstica no eliminatoria.
El CBC propiamente dicho seguiría manteniendo su duración de un año y su estructura de seis materias, pero ahora serían las mismas para todas las carreras: Lectura y expresión, Introducción a la ciencia y la técnica, Matemática, Filosofía, Historia contemporánea y Grandes problemas contemporáneos. Cada carrera podrá determinar la obligatoriedad de una materia de preparación específica u otras actividades introductorias para poner a los estudiantes en contacto con la vida universitaria de manera progresiva. El nuevo CBC contemplaría, además, actividades de orientación vocacional.
Como novedad, completar las seis materias daría derecho a un Diploma en Estudios Básicos Universitarios.
Para elaborar la propuesta, la secretaría académica recogió insumos de distintas fuentes. Por ejemplo, del censo de estudiantes terminado en 2004, que muestra la gran cantidad de alumnos que cambian de carrera, lo cual se facilitaría ahora con la reforma de las materias comunes para todas ellas.
También se tomó una prueba diagnóstica a una muestra de estudiantes del CBC en algunas materias, y se analizaron en profundidad las dos asignaturas generales actuales: Introducción al pensamiento científico e Introducción al conocimiento de la sociedad y el Estado, que reveló una gran disparidad entre los contenidos, bibliografía y procesos de evaluación de distintas cátedras.
El diagnóstico fue un CBC en el cual "se han ido generando diversas adaptaciones que han terminado por desvirtuar su diseño original".
La propuesta oficial toma nota de las iniciativas de institucionalización que existen ya, pero afirma que cualquier intento en ese sentido "debe partir de una reformulación de su estructura académica".
Por Raquel San Martín De la Redacción de LA NACION
La Nación-Viernes 23: Está en debate una profunda reforma del CBC
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