A través del Programa de Educación Universitaria en Contexto de Encierro (PEUCE) que desarrolla la Universidad Nacional de Cuyo, varios internos de los penales mendocinos acceden a la educación gratuita y de calidad que ofrece la Casa de Estudios. En 2020, como consecuencia de la pandemia de COVID-19, se debió adaptar la oferta a la nueva virtualidad para que los estudiantes recibieran su formación habitual.
Así, desde que comenzó la cuarentena, el Programa capacita y asiste, a la distancia, a las personas privadas de libertad que se encuentran en las cárceles de la provincia cursando algunas de las carreras que dicta la Universidad.
Al igual que en las Unidades Académicas de la UNCUYO, las clases y mesas de exámenes son virtuales, explica Sergio, estudiante de la carrera de Derecho, quién se animó a rendir de manera online: “fue una experiencia distinta y muy impresionante el tema de rendir una mesa de examen a través de un monitor. No es el mismo intercambio que se da de manera presencial. Lo positivo es que podamos tener esta herramienta”.
Asimismo, es importante destacar uno de los logros de 2019 que en el actual contexto repercute de manera favorable. Se trata de la incorporación de herramientas para la inclusión de estudiantes sordos que permite que un grupo de intérpretes de lenguas de señas colaboren en el seguimiento de las clases. Es el caso de Alejandra Cornejo y Amelia Torres, ambas intérpretes que participan del Programa.
Al respecto Alejandra Cornejo comentó: “Me gustaría poner en valor el equipo de trabajo de PEUCE, súper accesible, amable y dispuestos a generar las adaptaciones para los alumnos sordos. El cursado virtual para mí ha sido súper complejo, por momentos siento que la presencialidad no se supera, pero estamos trabajando pensando que vamos a volver a encontrarnos. Es un gran desafío poder acercarnos dentro de la distancia que hoy tenemos que tener”.
Por su parte, Amelia Torres, resaltó la necesidad de contar con recursos tecnológicos para los estudiantes del penal: “durante la presencialidad, desde PEUCE se nos brindaron todos los recursos materiales y humanos para que el estudiante sordo pudiera acceder a una educación de calidad. Hoy por la pandemia esta educación de calidad se ve interrumpida por la falta de recursos tecnológicos con los que cuentan los estudiantes”, afirmó la intérprete.
Sin embargo, el Programa debió enfrentar la imposibilidad de desarrollar clases virtuales grupales por los contagios de coronavirus que se detectaron dentro el penal. “Desde PEUCE se bregó para que puedan acceder a clases grupales virtuales y se logró pero, debido a los recientes casos de Covid, hoy los estudiantes no pueden acceder a esta educación grupal y tienen que hacerlo a través de sus propios medios, lo que muchas veces se dificulta por no tener buen acceso a internet. Con Alejandra tratamos de acercarles videos y ayudarles a los estudiantes sordos para que puedan continuar sus estudios”, relató Torres.
Es interesante advertir que a pesar de la crisis, estas personas privadas de su libertad, no se rinden y continúan recibiendo su formación on line. Víctor, estudiante sordo de la carrera de la Tecnicatura en Gestión de Empresas del ITU comentó al respecto: “la carrera de administración me gusta, cuando llegue el momento quisiera conseguir mi título. Asimismo poder trabajar junto con el jefe, y desde mi lugar poder ayudar a las personas con discapacidad. Me gusta estudiar y quiero seguir aprendiendo, me da felicidad poder compartir con todos. Muchas gracias a los profesores, muchas gracias a los secretarios, muchas gracias a las Intérpretes, muchas gracias a los directores, muchas gracias a todos”, concluyó el estudiante.