El sociólogo Daniel García Delgado sostiene que la primer reforma entre 1989 y 1995 estuvo dirigida por Domingo Cavallo. El contexto era de hiperinflación, inestabilidad económica, política y social. El ministro la neutralizaría con la “estabilidad”, en esto colaboraría Carlos Saúl Menem.
En este período se fijó la paridad cambiaria, se privatizó, se desreguló y descentralizó en lo administrativo, político y social. El objetivo sería reducir el rol empresario del Estado y así se generarían las condiciones para la radicación de capitales que originarían trabajo productivo.
A mediado de los 90' los resultados fueron: un creciente déficit fiscal por la salida de capitales y el aumento del desempleo estructural.
La sociedad argentina comenzaría a percibir los altos costos sociales del “nuevo” modelo. En este contexto se pondría en marcha la segunda parte de la reforma que consistiría en la transformación de las provincias; en lo que se refiere a salud, educación, flexibilización laboral y justicia.
El poder político hizo lo que el poder económico más concentrado le exigiría.
Diego Fernández
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