Lanzan un posgrado que abarca todos los aspectos de esta disciplina
Según estudios internacionales, en el mundo hay un ataque informático ¡cada 39 segundos! Es más, las estadísticas indican que ésta es un área del delito que, igual que la violencia callejera, crece a pasos agigantados.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que la información en todas sus formas es hoy un capital estratégico y que somos cada vez más dependientes de la electrónica.
Con este telón de fondo, por primera vez tres facultades de la Universidad de Buenos Aires unieron fuerzas para poner en marcha un posgrado de seguridad informática que abarca todos los aspectos del problema: desde los esencialmente tecnológicos hasta los operativos, éticos, legales y de análisis forense.
"Como se trata de un problema muy interdisciplinario, no hay ninguna facultad que pueda cubrir individualmente todos los aspectos de la seguridad informática -explica el doctor Hugo Scolnik (hugo@dc.uba.ar), director del Departamento de Ciencias de la Computación de la UBA y, ahora, de este nuevo posgrado-. Fue mucho trabajo organizarlo. Revisamos el currículo de los principales centros del mundo en seguridad informática y estamos en tratativas con dos universidades de España para establecer colaboraciones."
Esta nueva especialización, que depende de las facultades de Ingeniería, Ciencias Exactas y Naturales, y Ciencias Económicas de la UBA, incluye una carrera de especialización de un año de duración, y una maestría en seguridad informática que dura otro año. Los títulos son independientes, uno intermedio y otro superior, y la sede, rotativa, cambia cada dos años (éste y el próximo es en Ciencias Económicas, Córdoba 2122).
"Es un proyecto muy sensato, muy equilibrado. Y todo planteado tomando en cuenta que los problemas de seguridad empiezan y terminan en la gente -asegura el doctor Raúl Saroka (rsaroka@econ.uba.ar), profesor titular de Económicas, director de la licenciatura en sistemas de información, y subdirector de la maestría-. No hay posgrados como éste."
Una profesión en alza
Según los especialistas, asegurar una organización desde el punto de vista informático requiere muchas cosas, pero especialmente contar con recursos humanos bien capacitados.
"Antes buscaban al más joven de la compañía y le decían: «Desde hoy sos jefe de seguridad» -cuenta Scolnik-. Pero la cosa fue creciendo y cada vez es más duro. Tenés muchísimos más ataques y hay que responder."
"Cada avance de la tecnología implica la aparición de nuevas vulnerabilidades -agrega Saroka-. Tenemos más seguridad para lo que conocemos, pero estamos más inseguros respecto de nuevas formas de ataque."
Hugo Pagola (hpagola@fi.uba.ar), ingeniero en electrónica, profesor de seguridad informática de la Facultad de Ingeniería y coordinador del posgrado, subraya que es imposible aspirar a un ciento por ciento de seguridad. "Uno va alcanzando diversos niveles", explica.
"La seguridad absoluta es imposible y si lo fuera, sería tan cara que sería imposible pagarla -coincide Saroka-. Pero puede hacerse razonablemente buena, si la organización incorpora mecanismos adecuados y la gente toma los cuidados correspondientes."
Entre las precauciones que recomiendan figura, por ejemplo, no divulgar las contraseñas, tener en cuenta que no es lo mismo conectarse desde una máquina propia o desde una que puede haber sido utilizada por otra persona, y ser conscientes de que los sitios de Internet deben tener un certificado digital válido que compruebe su nivel de seguridad (generalmente indicado por un candadito amarillo).
"Los médicos forenses suelen decir que los cadáveres hablan -comenta Saroka-. Lo mismo ocurre con las computadoras: hay técnicas que permiten descubrir qué hicimos o escribimos a pesar de que creamos haberlo borrado."
Por lo pronto, ya hay veinte aspirantes del país y del extranjero (Colombia, Ecuador,Venezuela y República Dominicana) decididos a convertirse en expertos en seguridad informática, una profesión de amplia inserción (en compañías financieras, servicios médicos, empresas de seguros...) y que parece ser inmune a la crisis: "Un estudio norteamericano muestra que, a pesar de todo, no ha caído ningún puesto de trabajo en esta área. Y acá hay una enorme demanda insatisfecha".