En la primera obra, Brahms materializa su paso por la vida universitaria. La pieza es una composición de circunstancia que utiliza motivos diferentes, comienza con una introducción sosegada y misteriosa y entrelaza luego los temas de cuatro canciones estudiantiles que el propio Brahms pudo haber escuchado en más de una taberna durante el mes vivido en Gotinga. Del Doble Concierto se puede decir que está cerca de la “sinfonía concertante”, género que floreció en París hacia fines del siglo XVIII y principios del XIX. Cuando Brahms se entregó a la composición de esta obra, ya tenía en su haber los dos conciertos para piano y el concierto para violín, escrito nueve años antes.
La Sinfonía Nº 4 fue concebida inicialmente por Schumann como una “fantasía sinfónica”, representa la puesta en marcha del llamado “principio cíclico” que luego César Franck y sus discípulos habrían de cultivar con verdadero fervor. En esta pieza todos los materiales, melódicos y rítmicos, van generándose a partir de la idea melódica de la apertura.
El precio de las entradas es de 20 pesos para el público en general y de 15 para estudiantes, jubilados y personal de la UNCuyo. Se pueden adquirir de manera anticipada en la boletería del teatro, de 10 a 12 y de 18 a 20.
El director
Carlos Vieu nació en Buenos Aires en 1966. Egresó de la Universidad Nacional de La Plata como licenciado en Dirección Orquestal bajo la guía del maestro G. Scarabino y como profesor de Música de Cámara. Se perfeccionó con maestros de la talla de Kurt Masur, Helmut Rilling, Romano Gandolfi y Antony Ros Marba, entre otros.
Como invitado ha dirigido varias orquestas entre las que se pueden destacar la Sinfónica Nacional y la Académica del Teatro Colón. En el ámbito internacional, ha dirigido varios conjuntos latinoamericanos y también en Europa.
Ha sido docente en las Universidades Nacional de La Plata y Católica Argentina. Desde 1998, fue director titular de la Orquesta Sinfónica de Mar del Plata, con la que ofreció más de 120 conciertos.
La Asociación de Críticos Musicales lo destacó como “mejor director argentino durante la temporada 2005”. También fue designado director artístico de la Orquesta Estable del Teatro Colón.