Se les pediría a estas universidades armar una estrategia de manejo para AA y Austral.

Una comisión integrada por académicos de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Tecnológica Nacional podrían ser el ente encargado de elaborar la estrategia que desarrollarán Aerolíneas y Austral para la próxima década. Esa idea es la que están elaborando en estas horas funcionarios del Gobierno para procurar responder al reclamo por falta de una estrategia a largo plazo, que se le exige al Poder Ejecutivo desde el Congreso.

El plan forma parte del proyecto de expropiación que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y que esta semana comenzarán a discutir las comisiones del Senado de la Nación.

Un tema crucial que deberá encarar esa comisión, si finalmente es constituida, es la manera en que Aerolíneas (y también Austral) podrán cubrir con mayores frecuencias y servicios los 34 destinos que hoy tienen asignados dentro del país, y a la vez dejar de perder un millón de dólares por día.

Ese es el déficit operativo que las dos empresas registraron en conjunto durante noviembre (U$S 31 millones, en total, según aseguran fuentes vinculadas a la empresa).

En los hechos, ese déficit representa una reducción importante con respecto a las pérdidas registradas apenas cinco meses antes, que sumaron más de U$S 60 millones o, lo que es lo mismo, U$S 2 millones diarios.

Ese fue el último mes en que Marsans estuvo a cargo de la gestión de Aerolíneas, signado por constantes medidas de fuerza de los gremios aeronáuticos y una significativa pérdida de ingresos por la venta de pasajes.

Desde julio, Aerolíneas está siendo gestionada y financiada por el Gobierno, que designó a Julio Alak como gerente general. Desde el Ministerio de Planificación, que dirige Julio De Vido, fueron aportados más de U$S 300 millones para cubrir las pérdidas operativas.

Ahora, las acciones de Aerolíneas y Austral están a un paso de ser transferidas al Estado: esta semana el proyecto de expropiación comenzará a ser tratado a nivel de comisión en el Senado.

En el Gobierno ya hablan de una Navidad con Aerolíneas estatal: el Secretario de Transportes, Ricardo Jaime, dijo que el trámite parlamentario finalizará a más tardar para el viernes 19.

Pero los funcionarios que llevan el día a día de la compañía no se hacen ilusiones sobre la posibilidad de reducir el déficit operativo a mucho menos que los niveles actuales. "Es un proceso que va a llevar meses, o inclusive años. El daño que se le hizo a la marca en los últimos tiempos es muy grande y la flota es vieja", dijeron las fuentes.

Y agregaron: "En el mercado interno tenemos un competidor como LAN, que usa aviones nuevos, y a nivel internacional American Airlines captura los vuelos a Estados Unidos. Y también hay que competir con las buenas líneas europeas".

En lo inmediato, las autoridades de Aerolíneas deberán elaborar, a pedido del Congreso, un plan de negocios para los próximos tres años, que contemple soluciones a la deuda (de los cuales, U$S 140 millones son exigibles con proveedores comerciales, es decir, de pago obligatorio) y a la salida del concurso preventivo, que arrastra desde 2001.

Pero la respuesta a cómo reducir un déficit que hoy le costaría al conjunto de la población U$S360 millones al año es una tarea que sería buscada en el mundo académico, de acuerdo a funcionarios oficiales que pidieron no ser citados.

"El plan estratégico es importante y los cambios de gobierno lo pueden modificar", señalaron las fuentes. "En cambio, si la UBA y la UTN hacen en 180 días un plan a 10 años, el respeto que representa el sello de la universidad podría resistir los cambios de gobierno", agregaron estas mismas fuentes consultadas. CC