El 13 de diciembre de 1907 se hallaba petróleo en la localidad de Comodoro Rivadavia, lo que significaría el primer pozo petrolero explotado por el Estado Nacional Argentino. Mendoza, ya desde aquellos años, era una de las provincias pioneras en la extracción; razón por la cual, tan sólo un año después de la creación de la Universidad Nacional de Cuyo, se fundaba el “Instituto del Petróleo”. De Instituto pasaría a ser Departamento, luego Escuela Superior, para finalmente, en 1967, adquirir la categoría de Facultad de Ingeniería de Petróleos; a la sazón, la primera del país. Su denominación actual, de Facultad de Ingeniería, data de 1974.
La carrera de Ingeniería de Petróleos forma profesionales con habilidades para proyectar y operar en exploración, perforación, reservorios, producción, planeamiento, transporte, almacenamiento, comercialización y negociación de contratos petroleros y refinación de los hidrocarburos. Sus egresados logran posicionarse rápidamente en altos niveles de gestión en diversas áreas de la ingeniería y de la industria de empresas locales, nacionales y extranjeras. Hasta la fecha han egresado de la Facultad de Ingeniería más de seiscientos profesionales ingenieros de petróleos.
En la Facultad de Ingeniería funcionan las sedes del Instituto Argentino del Petróleo y Gas Seccional Cuyo (IAPG) y del Capítulo Estudiantil de Cuyo de la Sociedad Mundial de Ingenieros de Petróleo (SPE). La Facultad posee la mayor biblioteca técnica del petróleo y el gas de Cuyo, y goza de múltiples convenios con el sector petrolífero nacional e internacional que la ubican en el centro de la actividad de investigación y servicios petroleros. Contribuye, por normativas nacionales, con la Secretaría de Energía de la Nación en la realización de las “Certificaciones de Reservas y Recursos de Petróleo y Gas” y en las “Auditorías Técnicas, Ambientales y de Seguridad y de los Sistemas de Medición y Telesupervisión de la Producción de Hidrocarburos” y colabora también con la Dirección de Protección Ambiental de la Provincia en los Dictámenes Técnicos Ambientales.
La sociedad requiere cada día más y mejores ingenieros de petróleos para satisfacer los requerimientos de la matriz energética mundial que presenta a los combustibles fósiles con una participación del 80%, por lo que el petróleo es necesario para llevar a cabo la mayoría de las actividades de nuestra vida diaria: desde fabricar acero a recoger una siembra, construir una casa, viajar en automóvil, ver televisión y todo aquello que mejore nuestro confort. Además, los derivados del petróleo están presentes en más del 80% de los artículos que nos rodean en la casa, la oficina, la escuela y los lugares de esparcimiento.
En la actualidad -lejos de confirmar el mito de que el petróleo durará pocos años más-, el desarrollo tecnológico permite ensanchar las posibilidades de explotación con menor impacto ambiental. Hoy es factible perforar a mayores profundidades, en forma lateral, multidireccional, en lagos, en el mar, en aguas profundas y se está avanzando en la extracción aun en rocas de muy escasa calidad. De estas últimas provienen en estos días las halagüeñas noticias corroboradas por un informe de la Administración de Información Energética del Departamento de Energía de Estados Unidos sobre las perspectivas mundiales de petróleo y gas no convencional, que aseguran que la Argentina tendría “recursos técnicamente recuperables” que nos colocan como el tercer país del mundo con mayor dotación de los mismos, detrás de China y Estados Unidos. Más de la mitad de esa disponibilidad estaría en la Cuenca Neuquina, ubicada en las provincias del Neuquén y sur de Mendoza.
En nuestros tiempos, donde prácticamente no se concibe una sociedad sin la disponibilidad de cantidades abundantes de energía, es fundamental el rol del ingeniero de petróleos. Por ello, este 13 de diciembre, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo adhiere a los festejos conmemorando aquella primera explotación oficial, redoblando las apuestas para que más profesionales se sumen a esta importante tarea que desde la universidad pública se está llevando a cabo.