“La misión de la universidad pública es la de estar siempre atenta y disponible para responder a las demandas de quienes la sostienen y la solventan”. Así lo expresó el rector Daniel Pizzi en el festejo del 79º aniversario de la Casa de Estudios.
Esta vez la tradicional ceremonia comenzó con la actuación de los jóvenes músicos integrantes del Programa de Práctica y Entrenamiento Orquestal de la Sinfónica de la Universidad, quienes interpretaron, bajo la dirección del maestro Rodolfo Saglimbeni, el Allegro de la Sinfonía en Sol mayor de Antonio Vivaldi, y el Primer movimiento del Concierto en Re mayor para dos violines de Johann Sebastian Bach.
A continuación, y tras la proyección de un video institucional, se entonaron las estrofas de los himnos Nacional y de la UNCuyo, con la presencia de los abanderados de las distintas Unidades Académicas. Acto seguido el rector Pizzi, el vicerrector Jorge Barón y las autoridades de las 12 facultades conformaron la mesa académica.
En ese ámbito la máxima autoridad universitaria destacó que el festejo de un nuevo aniversario representa para “nosotros no sólo un motivo de orgullo sino también una nueva ocasión para renovar nuestro compromiso con la UNCuyo que tanto le ha dado a los mendocinos y la región”.
Asimismo puso énfasis en el compromiso y en la “fuerza institucional” que se reflejó recientemente en el proceso electoral que produjo una renovación de la representación en todos los claustros y en todas las facultades. “Las nuevas autoridades deberán asumir el desafío de trabajar por el engrandecimiento y la proyección de la Universidad, en sintonía con los problemas y las necesidades de nuestros conciudadanos”, enfatizó el ingeniero agrónomo.
En ese sentido remarcó que “la misión de la universidad pública es la de estar siempre atenta y disponible para responder a las demandas de quienes la sostienen y la solventan. En conjunción con los sectores sociales, culturales, productivos y emprendedores, para aportar soluciones innovadoras que mejoren la calidad de vida, pero que también contribuyan en la generación de capital social y demanda laboral, asegurando redes de contención que fortalezcan la tarea del Estado, el mundo empresario y el tercer sector”.
A su vez, el Rector agradeció el esfuerzo cotidiano que en esa dirección hace toda la comunidad universitaria de la UNCuyo, desde el equipo de funcionarios de la gestión “que me acompaña, pero especialmente sus trabajadores, docentes e investigadores así como también el personal de apoyo académico”.
Para cerrar su discurso Pizzi manifestó: “No quiero dejar de recordar que todos estos esfuerzos siempre tienen que estar destinados a prestar el mejor servicio educativo posible para nuestros estudiantes. A ellos nos debemos y por ellos pretendemos ser cada día mejores en nuestra tarea”.
Acto seguido, las autoridades universitarias distinguieron la destacada labor, dedicación y entrega a lo largo de su carrera a la UNCuyo, del licenciado en Canto, primer Tenor egresado de la facultad de Artes y Diseño, y director del Coro de Cámara de esta Casa Estudios, Fernando Ballesteros.
Como cada año, también se realizó la entrega de medallas recordatorias al personal docente y de apoyo académico que cumple 30 años de labor ininterrumpida en la Universidad. “En cada uno de ellos, valoramos su entrega cotidiana y generosa disposición para servir a los estudiantes, profesores, investigadores, graduados, al personal de apoyo y a cualquiera que requiera nuestro servicio”, destacó el Rector.
Los festejos del 79º aniversario de la Casa de Estudios continuarán con un concierto que ofrecerá la Orquesta Sinfónica el viernes 17 de agosto a las 21.30, en la Nave Universitaria. Dirigirá el espectáculo el maestro Rodolfo Saglimbeni y participarán estudiantes del Programa de Entrenamiento Orquestal junto a los solistas Leonardo Pitella (piano) y Emilio Escalera (flauta), ganadores de la selección de Alumnos facultad de Artes, edición 2018.
El repertorio que interpretarán incluye el Concierto para flauta de Pleyel, el Concierto nº1 para piano de Liszt, y Un Americano en París de Gershwin.