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La UNCUYO de fiesta, el DAD cumple 25 años

Con un acto académico, el Departamento de Aplicación Docente, una de las instituciones más jóvenes de la UNCUYO, repasará su historia y reconocerá el trabajo y dedicación de quienes permitieron su crecimiento como escuela secundaria. Será este jueves 27, a las 11, junto a sus estudiantes, personal docente y no docente, autoridades, invitados especiales y familias.

imagen La UNCUYO de fiesta, el DAD cumple 25 años

El DAD cumple 25 años y lo festejará este jueves 27 de marzo en sus instalaciones.

Un nuevo aniversario celebra el Departamento de Aplicación Docente (DAD) de la Universidad Nacional de Cuyo, quien nació el 27 de marzo de 2000. En sus inicios, el colegio dependía académica y administrativamente de la Facultad de Filosofía y Letras y luego quedó bajo la órbita del Rectorado. En la actualidad estudian cerca de 2000 estudiantes y cuenta con un plantel, entre docentes y personal de apoyo académico, de 400 personas.

La importancia de la fecha para la comunidad educativa invita a reflexionar, socializar y valorar estos 25 años de vida. Por ello es que para festejarlo se realizará un acto formal el jueves 27 de marzo, a las 11, en las instalaciones de la escuela secundaria de la UNCUYO (San Francisco de Asis s/n. Parque General San Martin).

"En estos 25 años del DAD, quiero celebrar no solo sus vastos logros académicos y su vocación por la innovación educativa, sino también las historias, vivencias y tradiciones que han marcado a la institución. Celebramos el esfuerzo y dedicación de los docentes, el entusiasmo y la curiosidad de los estudiantes, y el apoyo incondicional de las familias. Cada uno ha contribuido a hacer de la escuela un lugar especial, donde se cultivan sueños y se forjan futuros. ¡Por otros 25 años más llenos de logros y alegrías!", enfatizó Julio Aguirre, secretario Académico de la UNCUYO, 

"En esta fecha y aniversario tan especial queremos agradecerle a cada uno de los integrantes de esta comunidad educativa por su dedicación y gran compromiso, son un pilar fundamental de esta institución. Son 25 años de formar ciudadanos críticos, solidarios y comprometidos. En nuestras aulas se han forjado profesionales, científicos, artistas, pero más allá de eso se han forjado personas íntegras, que es lo más importante, personas que hoy contribuyen a construir un mundo mejor. Vamos a honrar su legado y a renovar nuestro compromiso con la excelencia educativa", expresó Nora Marlia, directora del DAD.

Algo de historia

El DAD nació como consecuencia de los profundos cambios que se gestaron en la educación argentina luego de la sanción de la Ley Federal de Educación y de la Ley de Educación Superior.

Con estas leyes apareció el Tercer Ciclo de la Educación General Básica (EGB 3), el Nivel Polimodal y el consecuente cambio en la formación de docentes para los nuevos niveles.

Hacia fines de los años 90 la UNCUYO había orientado sus esfuerzos en la carreras de grado y de posgrado. Fruto de esa decisión se decidió suprimir el EGB 3 en sus escuelas y dejar solamente el Nivel Polimodal. Esto generó críticas de diferentes sectores y una importante cobertura de los medios de la época.

Los decanos de las Facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Económicas propusieron una alternativa conjunta de gestión de una nueva escuela. El gobierno provincial, a través de la DGE, haría el aporte económico que demandaría la nueva institución y la UNCUYO encararía su gestión educativa.

Es así como el 27 de marzo de 2000 inicia su primer ciclo lectivo el Departamento de Aplicación Docente EGB 3, dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras.

De esta manera, se incorporaba una nueva escuela a las ya tradicionales de la Universidad. La primera directora fue la profesora Claudia Paparini a quien acompañaba un equipo de amplia experiencia en la gestión educativa.

Desde su nacimiento, el DAD EGB 3 fue una escuela de generosas proporciones, su población estudiantil era de aproximadamente 1900 alumnos, 250 profesores, 30 preceptores y 30 auxiliares de apoyo académico.

Luego de la sanción de la Ley de Educación Nacional, el DAD comenzó su proceso de transformación hacia una escuela secundaria y en 2014, luego de la reforma del Estatuto Universitario, pasó a depender de la Dirección General de Educación Secundaria de la casa de estudios.

Desde sus comienzos el DAD tuvo la misma impronta de excelencia académica que el resto de las escuelas de la Universidad, pero poco a poco comenzó a gestar proyectos y actividades que fueron otorgándole su propia identidad.

Uno de ellos fueron los campamentos para 7° grado, destinados al proceso de integración de los alumnos. Durante un fin de semana, en un camping en El Challao, los alumnos compartían actividades recreativas lideradas por profesores del área de Educación Física.

Otra iniciativa importante en la escuela, durante el período de EGB 3, fueron los bailes de gala de 9°, un evento en el que participaba toda la institución. Cada año tenía un lema especial, siempre asociado a los valores que predica el colegio, tales como solidaridad y el compañerismo.

El paso a la escuela secundaria implicó nuevas actividades para la institución, como la conformación de su Centro de Estudiantes (CEDAD), la elección por parte de los alumnos del uniforme que se usa en la actualidad, entre otras.

La elección de las autoridades del CEDAD supone un proceso de educación democrática para todos los jóvenes. El acompañamiento de diferentes actores escolares, desde la conformación de las listas hasta el escrutinio final, significa un gran aporte en el proceso educativo de los estudiantes. Este espacio es parte activa, junto con las autoridades, en la realización de diversas iniciativas, tanto recreativas como educativas, sociales y culturales.

Párrafo aparte merece el proceso de inclusión que lleva adelante la escuela. Desde 2011 se han incorporado alumnos con diferentes tipos de discapacidades y esa cualidad llena de orgullo a la institución.

EL DAD llega a sus 25 años con una joven pero intensa historia, con una personalidad distintiva y una profunda inserción en la UNCUYO y un fuerte impacto en distintos ámbitos de la sociedad mendocina.

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