La iniciativa de la ONU está enmarcada en El pequeño libro de los empujones verdes, que tiene como objetivo inspirar a todas las personas que son parte de las comunidades universitarias a adoptar hábitos ecológicos y es difundido en América Latina con el apoyo de la Alianza de Redes Iberoamericanas de Universidades por la Sustentabilidad y el Ambiente (ARIUSA).
El libro es el primero del PNUMA sobre ciencias del comportamiento y está basado en la “teoría del empujón”, un concepto de la economía conductual que se centra en los pequeños impulsos que necesitan las personas para tomar decisiones que les beneficien a largo plazo.
La publicación contiene 40 “empujones”, medidas simples que facilitan la toma de decisiones ecológicas y que los campus universitarios pueden implementar para alentar a los estudiantes y al personal a adoptar comportamientos más sostenibles. Estos cambios pueden ser una herramienta poderosa en las universidades, especialmente cuando se implementan junto con estrategias como descarbonizar y retirar sus inversiones de los combustibles fósiles.
"Ser parte de los empujones verdes representa un compromiso, un marco mayor en cuanto a la sostenibilidad y la aplicación concreta de la política ambiental de la Universidad. Implica poner todos los componentes que hacen a la estructura de la Universidad en pos de alistarnos junto con otras universidades del mundo a poner en práctica los empujones verdes, que son ejes para encaminar nuestra gestión de campus hacia la sostenibilidad" comentó Gabriela Lúquez, secretaria del Instituto de Ciencias Ambientales. "Es un desafío enorme, es aprender de otros escenarios, retroalimentarnos, formarnos, es una instancia que implica un compromiso en un encuadre internacional", concluyó.
El PNUMA está colaborando con instituciones de educación superior de todo el mundo para realizar pruebas piloto en sus campus. Ya se han sumado al programa más de 200 universidades, entre ellas, la UNCUYO.
"Esta es una oportunidad única de mostrar todos los avances que venimos haciendo en lo que refiere la cuidado ambiental, en cuanto a la gestión de residuos en el campus y a todas las instancias de educación y comunicación ambiental que se llevan adelante en la UNCUYO. Nos queda muchísimo por mejorar pero este es un compromiso con las generaciones venideras y con la aplicación real de los principios de la responsabilidad social y ambiental universitaria" expresó Lúquez.