Son las discusiones y conclusiones que elaboraron especialistas acerca de la situación en la que se encuentra nuestra provincia en materia de gestión de riesgo de desastres. El Instituto de Ciencias de la Tierra (ICES) Regional Mendoza y el Instituto de Ciencias Ambientales de la UNCuyo fueron los organizadores de los encuentros que promovieron el documento que originó la II Carta de Mendoza sobre la Gestión de Riesgos de Desastres (click aquí para descargar el documento completo).
De la mesa académica que presentó la publicación participaron el rector Arturo Somoza; el secretario de Medio Ambiente de la Provincia, Pablo Gudiño; el secretario de Desarrollo Institucional de la Universidad Daniel Pizzi y el director científico del ICES, José Russante.
El rector Somoza destacó la transversalidad del trabajo realizado sobre gestión de riesgos de desastres y la dimensión social de la temática que involucra a toda la población. “Es una responsabilidad compartida de los órganos de gobierno, de la sociedad civil, de la educación, de la comunicación. Es una temática muy compleja. Las modificaciones culturales no son rápidas, tienen una fuerte inercia y por eso requieren un compromiso más grande”, aseguró.
Además dijo que “pueden ser más afectados quienes son más vulnerables y los que tienen menos posibilidades de prevenirlo”. También resaltó que es obligación de quienes conocen de este tema, lo estudian y se involucran, ayudar a generar una cultura de prevención y de acción ante la emergencia.
Por otro lado explicó que la importancia social que se asigna a los temas se puede medir de acuerdo a la inversión presupuestaria que se le asigna. “Hay que reflexionar sobre que hay que invertir más en la prevención de desastres”, concluyó Somoza.
Por su parte, el secretario de Medio Ambiente indicó que “el desafío es ver cómo transmitimos, educamos y ponemos en conocimiento a nuestra sociedad mendocina de éstas conclusiones.”
Finalmente, el representante del Instituto de Ciencias de la Tierra (ICES) Regional Mendoza, Jorge Barón fue el encargado de desarrollar ante el auditorio el contenido del documento. Barón destacó que esta Carta expresa las conclusiones de las mesas de trabajo de las II Jornadas de Gestión de Riesgos de Desastres y aclaró cuál fue la modalidad del trabajo que incluyó foros, conferencias, discusiones y mesas de trabajo “abiertas a cualquier ciudadano que quisiera participar”, dijo el especialista. La publicación recoge recomendaciones sobre las acciones y planes necesarios para que Mendoza avance en su gestión de riesgos de desastres tanto naturales como los producidos por la acción humanas.
Entre las recomendaciones para que la población tenga en cuenta se señaló que hay información en la página web y cuadernos de defensa civil que es muy útil e interesante pero que tiene poca difusión.
“No podemos esperar que cuando haya un desastre haya un organismo público que se haga cargo del evento porque no tienen capacidad ni es razonable que la tengan”, opinó Barón. Al respecto sugirió que cada ciudadano tiene que aprender a convivir con el riesgo. Esto implica educar a su familia y “hacer una especie de gimnasia para organizar qué haría cada uno en caso de un terremoto por ejemplo”.
El trabajo focaliza tres líneas temáticas: las referidas al rol de las instituciones en la gestión de riesgos de desastres, los aspectos de educación y concientización y las estrategias comunicacionales y el rol de los medios.