La intención es profesionalizar un rol que permita acompañar integralmente a los estudiantes y a los docentes, considerando que la realidad actual demanda la conformación de nuevos roles que son de vital importancia para la formación de los estudiantes.

Las autoridades de la Secretaría Académica (SA) del Rectorado, y de la Dirección General de Educación Secundaria (DIGES), entienden que en los últimos años, los emergentes que impactan en el ámbito escolar se han complejizado e incluyen componentes emocionales, psicológicos, relacionales y socioeconómicos que requieren de abordajes profesionales y especializados en el acompañamiento y seguimiento a las trayectorias escolares de los jóvenes que excede las posibilidades de intervención de los profesores

La incorporación de nuevos perfiles profesionales posibilitará hacer más efectivo el acompañamiento de las trayectorias de nuestros estudiantes en el nivel secundario, fundamentalmente desde un rol tutorial. Esto permitirá mejores intervenciones docentes en múltiples proyectos con los que cuentan las escuelas y que se expresan como “formación complementaria”; sello distintivo de la oferta académica en las escuelas de nivel preuniversitario de la UNCUYO. A través de múltiples propuestas y proyectos en los cuales los jóvenes en formación desarrollan capacidades y saberes esenciales; para el acompañamiento y soporte en materia de gestión de emociones; para la expansión de formación en Educación Sexual Integral; para coordinar intervenciones conjuntas con el Servicio de Orientación Integral y para apoyar, en lo que resulte necesario, a los Equipos de Gestión Escolar.

El secretario Académico del Rectorado, Julio Aguirre, destacó las ventajas de estos nuevos perfiles. “Entendemos que esta normativa aporta flexibilidad a las escuelas al momento de seleccionar perfiles profesionales que ayuden a atender situaciones emergentes de diverso tipo: desde refuerzo a trayectorias estudiantiles y el diseño de proyectos educativos complementarios, hasta el acompañamiento en materia de salud mental o discapacidad. De este modo, avanzamos en profesionalizar los roles de cada actor dentro del sistema escolar, procurando, a la vez, garantizar todos los derechos laborales y brindar herramientas a las comunidades educativas para conformar equipos que puedan ayudarnos en la tarea de repensar la escuela en función de las necesidades dinámicas de nuestros estudiantes”.

De acuerdo a la decisión del Consejo Superior, las autoridades establecieron entonces que, para el ingreso a los distintos roles o funciones docentes en las escuelas secundarias de la Universidad Nacional de Cuyo, será un requisito ineludible la posesión del título docente correspondiente, o de título profesional habilitante para la especialidad. Entienden que la sociedad actual exige un especialista que pueda ser un guía para el estudiante en el desarrollo de las capacidades y destrezas necesarias para afrontar un mundo cada vez más desafiante. Un rol que contribuya a promover la creatividad, el pensamiento crítico y la capacidad transformativa.