Suscribieron la escritura la Rectora y el titular de OSFE, Oscar Abraham Valdovinos, con la intervención de la escribana Marta Linares de Urrutigoity.

Al acto asistieron, además, los ministros de Gobierno, Alfredo Cornejo, y de Desarrollo Social y Salud, Ana María Gotusso; el intendente de la Ciudad de Mendoza, Eduardo Cicchitti; el vicerrector Arturo Somoza; los decanos de Ciencias Médicas, Norma Circe Magnelli, y de Odontología, Alberto Abramovich, así como otras autoridades provinciales y universitarias.

De este modo, Mendoza se convierte en la tercera ciudad del país en contar con un Hospital Universitario que se utilizará para prestar un servicio a la comunidad y a la vez como hospital escuela para distintas carreras de la UNCuyo. Las otras son Buenos Aires, que tiene tres: uno de la UBA, otro de la Universidad Austral y otro de la Maimónides, y Córdoba: uno de la Universidad Nacional de Córdoba y otro de la Universidad Católica.

El precio de venta acordado es de 3.2 millones de pesos que la UNCuyo abonará en tres cuotas. La primera, de 1.6 millones, al momento de firmarse la escritura; la segunda, de 800 mil pesos el 15 de noviembre próximo y la tercera, igual a la segunda, el 15 de noviembre del 2005.

El gobernador Cobos se felicitó de que "una de las mejores, si no la mejor, Facultades de Ciencias Médicas del país" haya logrado contar con un Hospital propio. Manifestó su satisfacción por el valor agregado que significa para la atención de salud de la provincia, ya que "tenemos muchos y buenos Centros de Salud, pero no alcanzan".

"Y lo más importante -añadió- es que se guiará por el nuevo paradigma: ocuparse de la salud cuando se la tiene, a través de la prevención y la promoción, y cuando no está". Y prometió el apoyo del Gobierno de Mendoza para que la Universidad pueda desarrollar todo el proyecto, ya que en la primera etapa sólo se utilizarán la planta baja y el subsuelo del inmueble.

Para la rectora Gómez de Erice, el acto significó la culminación de una histórico anhelo de la UNCuyo y de dos años de gestiones desde que se comenzó a tramitar la iniciativa, ya que fue necesario destrabar todas las dificultades del ex Ferroviario, que se encontraba en convocatoria de acreedores. El Policlínico Universitario, señaló, se inscribe en "la misión específica de la Universidad, que consiste en la formación de las personas, la investigación y la extensión de su acción a la sociedad".

Subrayó que la gestión universitaria del nosocomio "no competirá con ninguna institución pública o privada ni va a usar a la población como conejillos de India" y expresó su convicción de que la concreción de esta iniciativa "no se convierta en territorio de algunos sino en la patria de todos".

La rectora tuvo palabras de especial agradecimiento a los ministros de Salud y de Educación de la Nación, así como al ex ministro de Salud de Mendoza, a los integrantes de la Comisión de UNCuyo que tuvo a su cargo trabajar en las gestiones y en la elaboración del proyecto, y sobre todo a los vecinos del Hospital -algunos de ellos presentes en el acto- que se tomaron el trabajo de cuidar el inmueble y que se proponen conformar una Asociación de Amigos para apoya a la nueva gestión.

El presidente de la OSFE manifestó que "lo penoso" de tener que dejar una institución tan querida para los trabajadores ferroviarios, se compensa por el hecho de pasar a manos "de una institución de altísimo prestigio y en función social".

El proyecto

La explicación sintética del proyecto estuvo a cargo de los doctores Cosme Raúl Parodi, director administrativo del Policlínico, y Ricardo Donna, secretario académico de Ciencias Médicas.

La población objeto se articula sociocultural y económicamente en la zona metropolitana Gran Mendoza, que agrupa el 60% de la población actual de la provincia. Algo más de un millón de personas, de las que la mitad no tiene cobertura de salud, según datos oficiales.

Dentro del perfil de Policlínico Universitario, cuyos principios rectores son: prestación calificada de servicios profesionalizados interdiscisplinarios y humanizados, docencia e investigación; se ha priorizado el primer nivel de atención médico-asistencial, prevención y promoción de la salud.

Lo que implica atención ambulatoria, en consultorio o domiciliaria, de usuarios-pacientes, de demanda espontánea y programada de servicios de clínica general, obstetricia, ginecología, pediatría, y especialidades (cardiología, psiquiatría, traumatología, oftalmología, geriatría, etcétera) y odontología, servicios auxiliares de diagnóstico y tratamiento básicos (rayos X, laboratorios de análisis clínicos, farmacia, ecografía y recuperación fisiátrica, de rutina).

Prestados por profesionales: (médicos clínicos y especialistas, odontólogos, bioquímicos, farmacéuticos, psicólogos, asistentes sociales y nutricionistas) y técnicos de enfermería y de servicios de diagnóstico – tratamiento. Gestión asistencial apoyada por profesionales y técnicos de mantenimiento y conservación edilicia: sistemas de provisión de servicios básicos y de aparatología biomédica, seguridad, sistema informático-comunicacional y administrativa: de gestión de materiales e insumos, financieros y marketing.

El régimen de funcionamiento será de 8 a 20 y guardia médica activa las 24 horas.Se estima que se atenderán alrededor de 175.000 consultas anuales. Se prevé la ejeción de programas de atención ambulatoria polivalente, guardia permanente, atención de urgencias, hospital de día y cirugía ambulatoria. Una de las particularidades que se proyectan es la instrumentación de la denominada "historia clínica electrónica única", con una finalidad no sólo informativa sino de detección de necesidades que surjan del trabajo concreto.

No se ha priorizado en esta primera etapa atender la demanda de servicios de internación que impliquen las complejidades técnico-administrativas, usualmente aceptadas, del nivel IV al IX.

Las unidades académicas involucradas del área de la Salud (Facultad de Ciencias Médicas y Odontología) y del área de las Ciencias Sociales (Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Ciencias Económicas, Ciencias de la Educación y Ciencias Jurídicas) aportarán el componente educativo e investigación esencial del proyecto.

Por lo tanto, se prevé como esfuerzo inicial poner en operaciones el Policlínico dentro de un perfil de atención ambulatoria con servicios profesionales interdisciplinarios altamente calificados, e ir incorporando la actividad docente pertinente a dicha fenomenología, como la investigación aplicada, conforme la casuística presente universos abordables con el rigor científico-tecnológico que exige un Policlínico Universitario.