El vicerrector de la UNCUYO, Gabriel Fidel, y el presidente del Instituto Calabrés de Políticas Internacionales (IsCaPI), de Italia, Salvatore La Porta, rubricaron un convenio marco para implementar acciones tendientes a desarrollar, en forma conjunta, proyectos de carácter académico, científico y cultural para beneficio de ambas instituciones.

El documento establece que tanto los distintos campos de cooperación, así como los términos, condiciones y procedimientos de ejecución de cada uno de los proyectos que se implementen se fijarán mediante acuerdos específicos entre las partes. Para eso la Rectora de la Universidad Nacional de Cuyo delegará atribuciones en las distintas Facultades e Institutos para la suscripción de los mismos.

El encuentro se realizó en la Casa de Estudios con la participación de la secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado de la UNCUYO, Teresa Damiani y los referentes del IsCaPI en Mendoza, Sandra Reichel; en Roma, Donatella Romitelli; y en San Rafael, María Victoria Bacigalupo. También el docente de Ciencias Agrarias e integrante de la Asociación Calabresa de Mendoza, Daniel Frette; del Municipio Belvedere de Italia, Marco Carrozzino; y de la Asociación de Prensa y Turismo Potrerillos, Marcelo Faggionato.

En ese ámbito Gabriel Fidel comentó que IsCaPI es una red de universidades -en Calabria hay cuatro- que reúne también a organizaciones del sector público y privado de ese territorio, y que tiene como misión fomentar la interacción entre esa Región y Mendoza. En ese sentido explicó que ambas entidades comparten desafíos comunes como la modernización de la vitivinicultura, de la olivicultura, además de las raíces.  Al respecto dijo: "la idea es trabajar, a partir del convenio marco firmado, en movilidades, proyectos conjuntos que sean estratégicos, proyectos de innovación y de vinculación con el sector socio productivo también; aparte del sector académico".

Por último resaltó la importancia de la vinculación entre ambas instituciones. Remarcó la fuerte impronta en los antepasados de Italia -particularmente del sur- y  las problemáticas comunes determinadas por compartir un clima semejante e industrias agroalimenticias. "Pensamos que podemos compartir experiencias, aprender uno del otro, y tratar de generar una solución superadora a las que actualmente tenemos disponibles", concluyó.