A modo de pasantías, estudiantes avanzados de la facultad de Ciencias Agrarias de la UNCUYO ya arrancaron un relevamiento del arbolado público que permitirá actualizar el censo forestal en el departamento y determinar políticas de saneamiento pertinentes. La iniciativa se plasmó durante un encuentro entre los funcionarios en el Parque San Vicente en Godoy Cruz.
Al inicio de la jornada el rector Pizzi destacó que la propuesta expresa una muestra clara del camino interinstitucional que recorre la Universidad en su vínculo con el territorio mendocino, porque es un “trabajo conjunto e interdisciplinario que refleja el direccionamiento de los recursos de la UNCUYO, ya sea en los espacios de formación de grado o posgrado como en los de investigación.”
“Quiero agradecer la oportunidad al municipio por plantearnos estos desafíos para contribuir al bienestar de la población. Ante el cambio climático debemos asumir retos y trabajar desde los espacios de innovación y de ciencia y con aquellos que están cerca del problema. El trabajo asociativo es para mejorar los vínculos institucionales y la puesta al servicio de la comunidad y del crecimiento del conocimiento”, manifestó la máxima autoridad universitaria.
A su turno, el intendente Tadeo García Zalazar destacó la apuesta que tiene el municipio en torno al cambio climático luego de integrar la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático, un instrumento de coordinación e impulso de políticas públicas locales de lucha contra esa problemática. “Comenzamos con un relevamiento de un inventario de gases de efecto invernadero que estamos por finalizar y ello determina un plan de acción concreto en distintos ámbitos. Uno de ellos es el de la mejora del arbolado público y la cantidad de metros cuadrados de espacios verdes que tiene Godoy Cruz”, explicó Zalazar.
Luego añadió que existe un compromiso de trabajo conjunto entre la Universidad y Godoy Cruz para la actualización del censo forestal, para saber con exactitud la cantidad de especies que hay y su estado vegetativo, cuántas hay que cambiar o mejorar o replantar. “Estimamos que hay unas 10 mil especies que necesitarán de un proceso de erradicación y replantación de nuevos forestales. Además queremos aumentar los metros cuadrados de espacios verdes”, sostuvo.
“Esta iniciativa manifiesta la responsabilidad de dos instituciones públicas para el cuidado de nuestros árboles y del ambiente. Seguramente surgirán oportunidades para realizar investigaciones y tareas específicas tras la actualización del censo, como la labor de prevención y educación del vecino en la preservación del arbolado público”, agregó el Intendente.
Por último la decana de Ciencias Agrarias, Concepción Arjona, se refirió al rol que cumple el árbol en la Provincia y a la necesidad de su reconocerlo. “Nosotros sobrevivimos y nos identificamos con él porque lo cuidamos, pero hay que reflotar su concepto y valor. En las impermeabilizaciones de las acequias que comprometen el riego hay responsabilidad, pero también hay conductas inapropiadas en la defensa del arbolado, como en la cantidad de residuos que tapan las acequias y no permiten su riego. La poda y el control sanitario es otro asunto necesario para su preservación”, expresó.
A continuación, Pizzi y García Zalazar firmaron el convenio y luego plantaron en el Parque San Vicente 5 cinco forestales, dos de ellos de la especie Kiri. Son árboles que crecen muy velozmente, soportan suelos poco fértiles y absorben diez veces más dióxido de carbono que otras plantas. Sus hojas son ricas en nitrógeno -buen abono- y las raíces previenen la erosión. Pero lo que lo hace tan distintivo es su supervivencia a diferentes inclemencias. Por ejemplo, sobreviven al fuego, ya que pueden regenerar sus raíces y vasos de crecimiento de forma rápida. La especie también tolera la polución, y no exige suelos fértiles.
Cómo es el trabajo del relevamiento
Diez jóvenes de la facultad de Ciencias Agrarias recorren las calles del departamento con una Tablet que dispone de un software específico para evaluar las condiciones vegetativas de los 120.000 forestales. El uso de este dispositivo permite informar al municipio aquellos forestales que necesitan intervención urgente. Un sistema georreferenciado informa el estado fitosanitario del árbol, ubicación y especie. Luego se evaluará si se poda o erradica.