Gómez de Erice declaró que se debe fortalecer a las unversidades nacionales como organismos públicos y defenderlas como instituciones autónomas, autárquicas y pluralistas, por ello mismo no pertenecientes a ningún partido político, ni creencia religiosa ni grupo social. También dijo que no hay desarrollo sin educación. Los partidos políticos y los candidatos prometen en sus campañas educación de calidad, pero una vez ganadas las elecciones no cumplen sus promesas. Es un deseo que el que gane las próximas elecciones realmente se comprometa con la educación. Por otro lado, recalcó que se debe respetar al Congreso Nacional y no transgredir las leyes que éste sanciona, por lo que es inadmisible que se haya modificado el presupuesto, para cambiar las partidas destinadas a las universidades. Hay que luchar por este hecho, para no vivir en un marco permanente de anarquía legislativa, subrayó. Los fondos que se les quitó a las casas de altos estudios estaban destinados a becas que otorgaba el Ministerio de Educación e investigaciones y proyectos de mejoramiento que se iban a volcar a la sociedad. La idea de esta protesta del conjunto de las universidades nacionales, manifestó la Rectora, es crear conciencia sin violencia y demostrar que no va a haber desarrollo si no se les permite cumplir a las universidades, y al sistema educativa en general, con su función y no va a haber ciencia, si no hay investigación. Por último, concluyó: "Somos organismos de Estado, no un mercado. La educación es un bien social y las universidades estamos capacitadas para la distribución de este bien".