En uno de sus párrafos, la Resolución del Consejo Superior destaca “la tarea llevada a cabo por este filósofo argentino, quien se distingue al poner la actividad intelectual al servicio de causas sociales y debates políticos relevantes para la Argentina y Latinoamérica, contribuyendo fuertemente a la construcción del pensamiento crítico en nuestra sociedad”.
Encabezada por el rector Arturo Somoza, la mesa académica estuvo integrada por el ministro de Gobierno de la Provincia, Félix González; la decana de Ciencias Políticas, Graciela Cousinet; el profesor Roberto Follari; e Ismael Genovese y Rubén Cuello en representación de las agrupaciones estudiantiles que impulsaron el reconocimiento.
Genovese explicó que la iniciativa surgió para “poner en valor el rol fundamental de la intelectualidad en la conformación del proceso social que vive hoy la Argentina”.
“Debo reconocer personalmente la bendición que significa que algunos intelectuales puedan expresar la práctica del pueblo, la praxis, y que lo hagan en esta alineación tan maravillosa” señaló Somoza. “Me siento reconfortado con la presencia de intelectuales de este fuste que trabajan para su pueblo y para el proceso de integración latinoamericana”.
“La Argentina –continuó diciendo- ha vivido estos momentos ya antes, una bisagra en la historia que para nosotros representa no una meta, sino un comienzo de una relación más virtuosa, biunívoca”. Asimismo, calificó como un “compromiso mutuo de retroalimentación” la decisión tomada por el Consejo Superior y como “valiosa” la iniciativa nacida de los alumnos y recogida con unanimidad tanto por la facultad de Ciencias Políticas como por el órgano de gobierno universitario. “Esto significa que han cambiado fuertemente los aires en la Argentina, en la que con contradicciones todavía, hay un río subterráneo que fluye fuertemente, que indica el camino y que a veces emerge como un torrente buscando cauce”, culminó el académico.
Ricardo Forster recibió un cálido aplauso en el momento de la distinción
Este reconocimiento dijo Cuello responde a “una construcción colectiva” que creyó necesario destacar la figura de Forster por representar una idea distinta sobre la filosofía, la intelectualidad y el pensamiento: “Nosotros no creemos que la intelectualidad tenga que ser algo encriptado, encerrado adentro de una burbuja”, muy por el contrario, “tiene que ser el ejercicio reflexivo de la búsqueda de la verdad”. Celebró que la UNCuyo reconozca la labor que como Forster realizan otros intelectuales que buscan conceptualizar, poner de manifiesto intereses en juego, lo cual sitúa a la filosofía como una “militancia por la búsqueda de la verdad, por la honestidad intelectual que nos ayudan en la construcción de una sociedad mejor y distinta”, concluyó.
“Uno puede encontrar en la obra y en el accionar político de Forster -expresó a su turno Roberto Follari-, una reivindicación de lo social junto en torno a lo poético, a lo intuitivo, a la utopía” y en esto hay puntos de encuentro con uno de sus autores admirados: Walter Benjamin. El académico mendocino sostuvo que el Consejo Superior decidió distinguir al filósofo reconociendo “su capacidad para sintetizar ideas de alto nivel de abstracción, con la vocación decidida de devolverlos a sus dueños reales: el pueblo, los trabajadores, los condenados de la tierra, los expulsados de la historia, los marginalizados”, finalizó.
La decana Cousinet tuvo a su cargo la presentación académica de Forster. Luego de repasar su extensa y nutrida formación universitaria –enriquecida con una larga lista de obras y publicaciones- Cousinet describió al filósofo como la “estirpe de intelectuales que le ponen el cuerpo a la construcción del conocimiento, que no se quedan en el escritorio sino que están en la barricada” y como“uno de los intelectualesorgánicos más importante del país en este momento”.
El ministro Félix González felicitó con orgullo a la Universidad por el “coraje” de distinguir a Forster, y subrayó lo “fundamental de su tarea para quienes militamos cotidianamente en política, quienes construimos políticamente, al conceptualizar y poner palabra a muchas peleas, que permiten poner en debate a sectores dominantes que históricamente han construido la Argentina y nos han hecho pensar que las cosas son así porque son así y no se pueden cambiar”.
Con plaqueta y diploma en mano, Ricardo Forster admitió no encontrar palabras para agradecer “tanta generosidad” y para expresar el “honor” que le confirió la Universidad de ser parte de ella.
Emocionado reconoció “la inmensa alegría de la iniciativa tomada por un conjunto de estudiantes”, por un lado, y la “sensación de recibir un honor inmerecido”, por otro. “Con este honor se está distinguiendo a otros hombres y mujeres de nuestro país que a lo largo de mucho tiempo intervinieron, pensaron, atravesaron la vida argentina con intensidad, con pasión, con convicciones, soñando una patria más justa”, confesó.
Se reconoció –como alguna vez lo hiciera el ex presidente Néstor Kirchner- “heredero de una generación diezmada”, y en nombre de tantos intelectuales que ya no están pero que “otorgaron lo mejor de sí para intentar construir una sociedad más justa” entendió que algo del “premio” que la UNCuyo le otorgaba se vincula con este “momento extraordinario de la vida argentina… que busca afanosamente, potentemente, y en un encuentro con los otros hermanos de América Latina, realizar el sueño de la unidad, de la patria grande, de la igualdad, el sueño de la libertad”. Como parte de ese “sueño”, rescató el papel de las universidades nacionales que “han sabido defender en momentos oscuros del país, lo que significa la educación pública: un valor central a la hora de imaginar una sociedad más equitativa”, sentenció.
Luego Forster compartió con los presentes un ensayo de su autoría titulado “La igualdad, la democracia y los incontables de la historia”.
En la previa conversaron distendidos el filósofo y autoridades universitarias y provinciales.
La trayectoria de Forster
Entre los antecedentes, el Consejo tuvo en cuenta “sus numerosos aportes a esta Universidad, siendo sus obras consultadas, estudiadas y analizadas en diversas publicaciones de la UNCuyo”.
Es reconocida su labor como docente en las universidades de Princeton, Pittsburgh y Maryland (Estados Unidos); Nacional Autónoma, Autónoma de Puebla, Iberoamericana, Autónoma del Estado de Morelos y el Instituto Tecnológico de Monterrey (México); Carolina de Praga (República Checa) y Complutense (Madrid).
Es autor de numerosos libros, ensayos y artículos de interés filosófico, político y científico, siendo destacada su participación como expositor en numerosos foros nacionales e internacionales.
Ha recibido, además, numerosos premios y distinciones, entre los que se pueden citar: Mención de Honor del Fondo Nacional de las Artes (1993); Premio de la Fundación Antorchas (1991); Premio “Broadcasting” al mejor programa cultural de Radio, Radio Municipal (1990) y Premio a la Producción Científica, de la Universidad de Buenos Aires.
Asimismo, desarrolla una intensa actividad de difusión y transferencia en medios de comunicación, destacándose su programa “Grandes pensadores del Siglo XX”, que se difunde por Canal Encuentro.
Otros Doctores Honoris Causa de la UNCuyo
Forster integra la vasta nómina de escritores, científicos, gobernantes, artistas y destacadas personalidades honradas por la UNCuyo con el Doctorado Honoris Causa, entre los que puede mencionarse a Mijail Gorbachov, Ricardo Lagos, Juan Domingo Perón, Jorge Luis Borges, Luis Federico Leloir, Juan Draghi Lucero, Adolfo Pérez Esquivel, René Favaloro, Antonio Di Benedetto, Adolfo Bioy Casares, Mercedes Sosa, Gustavo Santaolalla, Helio Jaguaribe, Julio María Sanguinetti, Noé Jitrik, Evo Morales o Estela de Carlotto, entre los más recientes.
