Desde el Centro Cultural Nave UNCUYO se viene articulando acciones con diversos centros barriales y organizaciones de la Provincia. Una de ellas sucedió esta semana y se tradujo en la donación de 88 butacas que tendrán como destino el centro cultural "La Orilla" del barrio La Estanzuela y el Distrito 33 del cluster audiovisual Film Andes.

Se trata de mobiliario que estaba en desuso y fue restaurado totalmente por la Universidad con fines socio-culturales. Durante el acto de entrega, el secretario de Extensión y Vinculación, Mauricio González, remarcó el interés de la UNCUYO por seguir colaborando con ambas organizaciones y vinculándose con sus comunidades. “Para nosotros es muy importante trabajar con el sector privado, pero también con los sectores sociales”, dijo. 

Con las 20 butacas donadas a “La Orilla” la idea es montar un cine social y barrial. Ya desde inicios de 2020, en el centro cultural se vienen realizando actividades con la comunidad, tanto con niños y niñas como con personas adultas, incorporando aprendizajes como yoga, danzas folclóricas, tejido al crochet, guitarra y clases de apoyo escolar y alfabetización. 

Este centro está ubicado en la casa 24 de la manzana 33 del barrio Dolores Prats de Huisi -más conocido como La Estanzuela- y, según destacó su responsable, Laura Beningazza, “la comunidad ya lo ha tomado como propio y es un lugar donde se brinda formación y actividades culturales. Los vecinos participan activamente, como talleristas, lo que significa también una inserción laboral”.

En tanto que, las 68 butacas que se donaron a Film Andes se instalarán en el Distrito 33 de Ciudad -espacio ubicado en el ex predio UCIM-, puntualmente, en una sala con características multimedia donde se proyectarán películas y se harán actividades culturales de diversa índole, como espectáculos teatrales, ciclos de debate, presentaciones de libros, experiencias de realidad aumentada, entre otras.

La presidenta del cluster audiovisual, Anahí Barrera, comentó algunas de las actividades que allí se realizan. “En una primera etapa, nos acercamos a la comunidad y proyectamos un estudio, de nivel industrial, para filmaciones nacionales e internacionales. Hemos hecho talleres de títeres y de electricidad. La formación en un oficio te abre nuevas perspectivas y las vinculamos también con lo audiovisual”, precisó.