Verás, hoy comenzamos la nota con una cita. El autor es un escritor checo, Milan Kundera; no un biólogo. Él señala exactamente nuestra sensación; sabemos que estuvimos en un momento histórico. De cuyas consecuencias, aún no podemos tener conciencia. Y cuya trascendencia, pocos parecen haber captado. Lo que es importante, y lo que no; la naturaleza de las cosas, su “traición”. De esto, hablaremos con un ejemplo concreto, en Mendoza, en la UNCuyo.
El momento que referimos, fue un simple acto, en el Comedor Universitario, organizado por la Secretaría de Bienestar Universitario. Una oportunidad para saludar y homenajear a dos jóvenes, egresados de un ITU, de Luján. Hasta aquí, nada nuevo; de hecho, no hubo grandes repercusiones. Es como el caso de los mirlos: nadie dimensionó su cambio de hábitat. Sin embargo, fue un minúsculo hecho grandioso: se trata de los primeros egresados Huarpes de la universidad. Los pueblos originarios de Mendoza, tienen sus primeros universitarios. “Lo irrelevante, disimuladamente y a nuestras espaldas, extiende sus guerrillas...”
Cinco Huarpes y la tecnología
En 2003, cinco miembros de comunidades Huarpes ingresaron al Instituto Tecnológico Universitario de Luján. Todos venían de escuelas semi presenciales, del secano lavallino. Allí, el régimen de cursado es diferente: cursan dos semanas, durante las cuales pernoctan en el establecimiento secundario. De los cinco, sólo Omar Bustos y Santiago Morales pudieron terminar, alcanzando sendos títulos de técnico en Logística de la Empresa y Gestión de Empresas, en 2006.
–Al comienzo tuvieron dificultades de integración social y académica. No podían ni hablar con sus compañeros.
Sus compañeros provenían de ciudades vecinas (principalmente Godoy Cruz) y del sitio donde está la institución. Esto lo explica Roxana Pulgar, responsable de Apoyo pedagógico de ambas carreras en el ITU de Luján. Y agrega:
–Incluso con la tecnología: el teléfono, la video, la multimedia... hasta la calculadora era extraña para algunos.
“Es importante, es una oportunidad”
Meses atrás, te contamos sobre la presencia de Huarpes en la UNCuyo. En esa oportunidad conversamos con estudiantes del pre, incluidos en el Programa de becas de la Secretaría de Bienestar Universitario. Ellos estaban realizando estudios preparatorios durante un año, de adaptación a la vida universitaria y citadina, antes de comenzar el cursado regular. Pero la historia de hoy es diferente: se trata de alumnos que ya terminaron su carrera, una tecnicatura. Y todos los miran, y nos miramos, como diciendo: “¿Y ahora qué, eh?”.
“Es importante haber terminado. Estoy contento porque fuimos los primeros que terminamos, en la universidad. Llegamos a la meta”, afirma Santiago. Y destaca los “esfuerzos de la familia, de los profesores del ITU, de Acción Social...”
Omar afirma algo similar: “Muy contento, muy agradecido por la oportunidad que me brinda la UNCuyo y la comunidad Huarpe. El proyecto es bueno para progresar”.
Ahora bien, ¿qué pasó esos primeros días por la cabeza de los jóvenes? ¿Y de sus compañeros? La próxima semana sabrás que el viaje del mirlo no estuvo exento de desventuras.
(Continuará...)
Germán Darío Fernández
Para ¡en contActO!, boletín de la Secretaría de Bienestar Universitario
2006
