El Gobierno quiere financiar a quienes elijan profesiones que necesita para su desarrollo.
El Ministerio de Educación nacional impulsa un plan de becas universitarias para que los jóvenes se capaciten en lo que el Estado necesita. Se trata del programa Becas Bicentenario, que intenta atender los requerimientos del mercado laboral y financiar parte de los estudios de quienes se orienten a carreras científicas y técnicas como ingeniería aeronáutica, civil, en alimentos, en construcciones, en petróleo, en vías de comunicación o licenciaturas en biología, energías renovables y físico-química, entre otras muchas opciones. “Nuestros chicos, nuestras chicas, incluyo a mi propia familia en esto, se inclinan poco a la ingeniería, las matemáticas, la química, la informática”, explicó la presidenta, Cristina Kirchner, en un discurso en la empresa Ford en agosto de este año, y había algo detrás de ese mensaje.
Los objetivos del programa, que tendrá un presupuesto anual de 145 millones de pesos, son “incrementar el ingreso de jóvenes provenientes de hogares de bajos ingresos que estudien una carrera universitaria prioritaria o tecnicatura considerada estratégica para el desarrollo económico y productivo del país, y también incentivar la permanencia y la finalización de los estudios de grado y tecnicaturas en campos clave para el desarrollo”.
Estas becas, que serán aprovechadas por treinta mil estudiantes, contarán con un monto diferenciado de cinco mil a doce mil pesos anuales para estudiantes que ingresen a una carrera de grado y de 3.500 a cinco mil pesos anuales para aquellos que ingresen a una tecnicatura. Aunque sólo podrán hacerse acreedores de este beneficio los estudiantes que pertenezcan a hogares con un ingreso máximo de 1.800 pesos.
Florencia Mezzadra, coordinadora del programa de educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), entiende que el sistema de becas para ciertas carreras es una decisión política. “Una estrategia que me parece legítima –opina–. Así como ocurría en el país, también en los Estados Unidos se da el modelo de que cualquiera pueda orientarse por la carrera que pretende. En cambio, en España o en Cuba, por ejemplo, hay cupos. Hay una planificación desde el Estado. Es cierto que todos deberíamos tener derecho a la educación con igualdad de posibilidades más allá de la carrera, pero por otro lado es legítimo que para un modelo de país que se busca, por las características del mercado y para no generar la frustración de quienes se reciben en carreras masivas, se aplique este sistema.”
La inscripción para conseguir las Becas Bicentenario comenzó el 15 de octubre y se extenderá hasta el 9 de marzo del año próximo, fecha en la se comenzará a preseleccionar a los candidatos. Para el ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, “esta medida incrementará en el 60 por ciento la matrícula de las carreras consideradas prioritarias para el desarrollo de la competitividad en el país”.
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22 de noviembre de 2024