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LAS FLORES DEL ROMANCE EN EL BASURERO

The filth and the fury, UK (2000) Dirección: Julien Temple The king is gone but he\'s not forgotten. This is the story of a Johnny Rotten\". \"My My, Hey Hey /Out of the Blue/\", Neil Young (Rust Never Sleeps, 1979) Cuando la mítica agrupación de punk rock, The Sex Pistols, desapareció progresivamente de las tapas de los tabloides británicos, el mundo olvidó momentáneamente las correrías de la banda. Veinte años después de su primera película para los Pistols, Julien Temple hecha una nueva mirada sobre esta revolucionaria banda con la ayuda de varios de sus protagonistas originales. Por Gastón Ríos

imagen LAS FLORES DEL ROMANCE EN EL BASURERO
El tiempo ha pasado y también ha pasado mucho agua bajo el puente de la escena rockera sajona y lo cierto es que hasta hoy no se ha producido un torbellino de tales dimensiones como el que ocurrió en la segunda mitad de los ?70 que se dio en llamar ?revolución? o movimiento PUNK.

The Sex Pistols tuvo bastante que ver en esta especie de rebelión, o mejor dicho, tuvo toda la responsabilidad. A mitad de los ?70 el estado de la cosa pública en el Reino Unido no estaba muy bien que digamos: protestas, alto índice de desempleo, promesas incumplidas, huelgas, racismo, en síntesis: gran descontento social por razones político-económicas. En este contexto de convulsión social es que viven su infancia y gran parte de su adolescencia los principales protagonistas de la historia.

Julien Temple, director de este singular ?rockumental? y personaje muy ligado al entorno de la banda, tampoco fue ajeno a la oscura época del país: es por ello que ?The filth and the fury? posee mucho de ese caos. No sólo caos en relación con lo ?salvaje? que se tornaba la banda en la mayoría de sus apariciones, sino con la crisis epocal que sufre Inglaterra por esos años y gran parte de Europa también.

?The filth an dthe fury? no es un documental más sobre la banda. Se podría decir que es la historia donde se afirma que alguien tenía que gritar contra toda inequidad y esos fueron los Pistols de U.K. y no alguna otra banda de Europa del Este o EE.UU. Con una profusa documentación sobre la época, tanto gráfica como fílmica, Temple no se remite sólo a la mera exaltación de la estética punk, sino que además de bucear en los conflictos internos de la banda, también pretende capturar el espíritu de la época y reproducir un sucio fresco societal, para, finalmente, entronizar a los Pistols como el producto de tantos avatares sociales.

Claro que Temple logra su cometido ampliamente aunque por momentos su foco solo parece interesarse en una especie de canonización absoluta de su líder, Jhonny Roten: el gran ideólogo del ?punk? ó el autor que verdaderamente ?diseñó? la ?acitud punk?, a través de su descarnada lírica o su vestimenta compuesta con prendas recuperadas de la basura. Es aquí tal vez donde se produce el momento de mayor sustancia del film y una deconstrucción de esa vieja hipótesis de que el manager Malcolm Mc Laren fue el ?gurú? total y creador de la banda, la estética y el movimiento. ?The Sex Pistols son el PUNK, el resto es punk rock. Gran diferencia?, es la frase que resuena a través del film, casi a modo de fetichización de la banda, pero siempre con la intención de mostrar a sus integrantes como seres pensantes, con carisma propio y no como las marionetas locas de Mc Laren. Es el turno de que Jhon Lyndon, Steve Jones, y ?Cookie? ( Paul Cook) hagan su descargo, aunque sea como siluetas en la penumbra, que es desde donde cuentan su historia en el film; tal vez para no distraer con el trabajo que habrá hecho el tiempo en el rostro de los protagonistas.

La idea narrativa de Temple es atractiva por demás: trazar una simetría significativa entre el relato de los músicos, las imágenes y las canciones de la banda, en una dialogicidad que obtiene excelentes resultados semánticos.

El comienzo tiene que ver mas con la contextualización y el entorno que generó esta ?sociedad? y además de los Pistols, Temple ilustra la época con clips de Bowie y T Rex, entre otros. Atestigua la contracara con insulsas bandas juveniles del momento y certifica el tedio general con la declinación del imperio sinfónico. Al mismo tiempo, Temple introduce dos insólitos personajes que cruzan de manera transversal toda la película, hacen las veces de índice y colaboran con la progresión de la historia: una máscara sado, de látex inflable, que asfixiará progresivamente a quien la usa, conforme los Pistols se meten en mas problemas y un afectado Ricardo III (Laurence Olivier, 1954) que versa sobre las grandezas y miserias de su reino.

Luego llegará la implosión de la banda en las entrañas de la flemática sociedad británica. Imágenes de los primeros conciertos. El simple ?Anarchy in the U.K.? se ubica primero en los charts ingleses. El impacto es tal que un sinfín de agrupaciones desde cristianas hasta pro familia tratan de impedir los conciertos. Los Pistols asisten ?Thames TV\'s Today Programme? : despotrican contra todo el mundo, dicen ?fuck? un sinfín de veces y ridiculizan hasta el hartazgo al presentador Bill Grundy (En esta escena aparece una joven Souxie Sioux, quien ya acompañaba a la banda) . De fondo suena ?Anarchy ....?. Material gráfico sobre todo de ?The Sun?, ?Daily Mirror? (de un titular de tapa de este último, Temple rescata el nombre del documental), etc.

Llegan los grandes problemas con las dicográficas, pero los Sex Pistols o mejor dicho Mc Laren factura de manera significativa. El ácido relato de Jhonny Rotten donde cuenta como destrozaron los estudios, se entremezcla con metraje de ?La gran estafa del rock?n?roll? . A&M se ?despega ? de los Pistols, finalmente firman con Virgin. Por supuesto, de fondo se escucha ?EMI? y ?Lies?.

Es el turno de ?God save the queen?, una nueva cachetada, y dura, al stablishment. Glenn Matlock abandona la banda y llega Sid Vicious. Los problemas prosiguen con Mc Laren porque demora el dinero de los músicos, pero es un gran manager y un productor de escándalos nato y permanente. ?Nosotros somos las flores del romance en la basura/ Una gota de veneno en tu maquinaria humana? gruñe Lyndon en ?God save.......? (1977). Los Sex Pistosl son los personajes mas amados y odiados del Reino Unido. Todos presos por tocar sobre un lanchón. El foco se inclina levemente de Rotten a Vicious, su novia Nancy Spungen y la adición a las drogas. Luego, la desastrosa gira americana con el apoyo sonoro de ?Pretty vacant? y el final con ?Bodies?. Nuevamente Vicious: esta vez acusado de asesinar a su novia y epílogo.

Veinte años después de ?La gran estafa del rock?n?roll?, pareciera que Temple saldara su deuda con los sobrevivientes Pistols y echara un manto de verdad sobre la vieja discusión Pistols-Mc Laren o viceversa. Siempre desde una reconstrucción histórica, causal, de porqué esta banda fue el gran desestabilizador de la época y porqué ya nada fue igual en el mundo del rock después de ellos. Para disfrutar la historia, la leyenda, los escándalos y por supuesto, las guitarras destartaladas.

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