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“Las Fuerzas Armadas deben respetar la voluntad popular”

Se realizó en Mendoza un ejercicio militar conjunto entre las Fuerzas Aéreas de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Paraguay y Venezuela. El nombre del entrenamiento fue CEIBO. En el ejercicio, tres países imaginarios entraban en conflicto y los países reales intervenían según un supuesto mandato de la ONU. Agencia Taller con Víctor Palencia, militar de alto rango de la República Bolivariana de Venezuela.

29 de noviembre de 2005, 17:27.

Por Santiago Giménez 

Agencia Taller – Departamento de Escenarios Latinoamericanos

santiagogimenez@argentina.com

En medio de un ruido detestable que provenía de los aviones, que según nos dijera algún militar gastan algo así como 80 litros de combustible por minuto (y con lo caro que está el gasoil), hablamos con el General de Brigada de la División Militar Venezolana y Director de Operaciones del Estado Mayor de Aviación, Víctor Palencia.

- ¿Tiene alguna importancia política este ejercicio militar?

- La intención en este ejercicio es unirnos y trabajar en conjunto, aprender a trabajar unidas las diferentes fuerzas aéreas que habitamos en este continente. Yo pienso que este es un inicio de todo lo que podría ser. El aspecto político lo manejan los políticos de cada país, a nosotros como Fuerzas Armadas lo que nos queda es integrarnos y aprender a trabajar en conjunto y eso sería el primer paso hacia una consolidación de una Fuerza Armada latinoamericana unida.

-¿Cómo es hoy la relación entre las Fuerzas Armadas y la política en los países latinoamericanos?

-La relación se manifiesta de forma distinta en cada país. En el caso venezolano, nosotros estamos subordinados a un poder político que fue electo por un pueblo y al cual nosotros debemos respetar y seguir, así sea o no sea de nuestro agrado. Las Fuerzas Armadas deben respetar a un ciudadano que el pueblo puso en el gobierno por voto  universal, y nosotros como Fuerzas Armadas tenemos la capacidad y tenemos el deber de  respetarlo y acatar sus doctrinas y sus directrices en beneficio del pueblo. 

-Sin embargo en el año 2002 hubo problemas en Venezuela entre el gobierno constitucional y algunos sectores de las FFAA...

-En realidad problema no hubo, sino que el gobierno de Hugo Chávez ha mantenido su línea durante mucho tiempo y hubo oficiales de las Fuerzas Armadas que no estuvieron de acuerdo con eso en particular y se dieron a la disidencia política, o sea cambiaron la concepción general que debe mantener todo militar, que es el respeto y subordinación hacia los intereses e instituciones políticas, porque hay un pueblo que puso un hombre a cargo del Estado, que lo nombró presidente y nosotros como Fuerzas Armadas tenemos el deber de seguirlo.

-¿Que sucedió con los integrantes de la cúpula militar que organizaron el golpe en el año 2002? ¿Cuál es su situación actual?

-Actualmente la gran mayoría de ellos se encuentran en la clandestinidad porque la justicia venezolana los está buscando para determinar su culpabilidad o no en la intervención de estos eventos. En un inicio, la Corte Suprema de Justicia venezolana determinó que no había ningún motivo para juzgarlos, luego, en una apelación que se produjo, esta misma Corte decidió que sí había mérito suficiente para buscar un enjuiciamiento a estos militares. Algunos pidieron la baja, otros están disidentes pero ellos continúan con sus aspectos políticos, están más abocados hacia la parte política que hacia la parte militar.

-¿Cómo tomaron las Fuerzas Armadas de Venezuela las declaraciones que  el reverendo Robertson hiciera en el mes de agosto, en las cuales  aconsejaba matar a Chávez?

-Nosotros lo tomamos como parte de una campaña mediática de parte de los Estados Unidos en contra de nuestro país a razón de la disputa que pueda tener el presidente de los Estados Unidos con el presidente nuestro. Nosotros mantenemos las relaciones de amistad con el pueblo de Estados Unidos, pero estas diferencias que existen de presidente a presidente han generado otras declaraciones como particularmente las de este individuo, este reverendo que para nuestro punto de vista han sido declaraciones fuera de lugar. 

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