Por Verónica Zabala

Departamento de Cultura

jaquelinaz@yahoo.com.ar

En Mendoza se han hecho innumerables esfuerzos por impulsar la industria cinematográfica a nivel local e internacional. Ninguno tan contundente y sólido como el del 2004, la fundación de AMCAA (Asociación Mendocina de Cine Artes Audiovisuales) y la promulgación de la Ley de Cine Provincial en Diputados con media sanción.

El AMCAA nuclea a numerosos productores de cine y video, realizadores y directores. Esto le ha permitido convertirse en el marco organizado desde el cual se impulsa la Ley de Cine Provincial, motor para el desarrollo de la actividad como industria.

La ley hace hincapié en la necesidad que tiene el medio audiovisual de ser, dentro de la provincia, una “verdadera industria cinematográfica “. Así queda establecido en el primer artículo de la ley: “declámense de interés Provincial las actividades vinculadas a la producción audiovisual en cualquiera de sus modalidades que fueran realizadas directa e indirectamente por empresas o productoras “

Esta necesidad de crear una verdadera infraestructura cinematográfica responde a las demandas del sector, ya que es uno de los que más ganancias pueden extender fuera de la actividad, beneficiando a otro tipo de empresas. Esto, podría ser, resultado directo de una buena legislación.

La Ley, cuyo proyecto fue impulsado por el diputado José Rivas, haciéndose eco del pedido del sector cinematográfico local para el cual la creación de una infraestructura de este tipo redituaría en innumerables beneficios a largo plazo para la provincia, así  nos lo dio a entender Néstor Moreno, reconocido realizador mendocino, perteneciente a la Asociación y uno de los principales impulsores del proyecto de ley.

El proyecto está basado en la creación  de un sistema que le permita atraer divisas a la provincia a través de su posicionamiento a nivel internacional como locación para film, sin que esto signifique algún costo al Estado, sino todo lo contrario. “Al haber una estructura de administración en función de los beneficios de la industria que podría aportar el cine, se ayudaría al dinamismo de muchas empresas que no solo están vinculadas al mundo del audiovisual”, aclaró Mauricio Mansilla, especialista en Animación, y también integrante de AMCAA, encargado junto con Moreno de difundir este proyecto.

De acuerdo con sus creadores, esta ley promovería  a Mendoza desde otra perspectiva, y beneficiaría a otras industrias o empresas.

La ley: tratamiento en las tablas

El proyecto se estructura en ocho artículos que tratan la promoción, creación y estrategias para ubicar a Mendoza como locación cinematográfica, debido a que las condiciones naturales y climáticas la convierten en una atractiva propuesta.

Además promueve la creación de dos órganos desde los cuales se articularía la actividad. Por un lado, la Oficina Provincial Cine, cuya función es brindar asesoramiento e información, así como fiscalización de las actividades a desarrollar; y por otro la Comisión Provincial Cinematográfica, la cual establecería políticas de promoción y producción así como también una base de datos, para la promoción de contactos en la producción nacional y local.

Los contenidos se elaboraron en base a modelos extranjeros, donde el cine ya existe como industria. Tal es el caso de la California Film Comision, en Estados Unidos que dice explícitamente: “La Comisión de Cine de California trabaja para mejorar las condiciones económicas en el Estado que favorezcan la permanencia de trabajos y de proyectos de la industria cinematográfica “. El por qué de elegir estos modelos, Moreno a igual que Mansilla, ambos profesionales con experiencia internacional, coinciden en que es la única vía para consolidar una verdadera estructura productiva.

Aunque el proyecto establece puntos clave, con bases sólidas y justificadas, hoy está parado en la Cámara de Senadores. Lo cual implica  – entre otras cosas - seguir rezagando una importante fuente de recursos, a largo plazo, para la Provincia.

Como era de esperarse: el conflicto

La aprobación de diputados no sirvió para convencer a los Senadores de la importancia de la sanción de la ley, así como tampoco de la idoneidad con que fue creada. Desde el Estado proponen colocar la Oficina de Cine junto con la Colisión en la Subsecretaria de Cultura. Esto desvirtúa el sentido de esta división .Es decir la primera en Economía  y la segunda en Cultura. La misión de la Comisión es de funcionar como órgano de control de las acciones de la Oficina, y que, como cualquier área de promoción industrial, esté bajo el dominio del Ministerio de Economía.

Al respecto Moreno resaltó la importancia de que esta estructura sea así y no de otra forma, “se nos hace difícil entender la postura del Estado en este caso porque la gran diferencia es que nosotros pedimos que la Oficina de Film esté en Economía y la comisión en Cultura como órgano de control con gente del sector que inspeccione esa otra  área (en Economía). No hay razones sólidas por parte del Estado para decir: “...no lo queremos de esa manera, lo queremos todo dentro de Cultura...” Lo que recibimos del ejecutivo es simplemente el no. No hay una razón técnica. Lo que hay es “el ejecutivo los va ayudar a pasar esta ley si ustedes hacen lo que decimos…”, lo cual nos parece una medida poco democrática”. En otros países que son Meca del cine, la estructura está organizada así y funciona.

Así las cosas, el paso del cine a la Industria Cinematográfica va a demorar en Mendoza. El evidente desconocimiento de las posibilidades locales o de las ventajas económicas, impiden que nuestra provincia se conozca más allá del sol y del buen vino.