La campaña de testeos olfativos para prevenir contagios masivos, llega al departamento de Godoy Cruz. Se trata del Olfatest, un desarrollo del INTI que consta de un kit de diagnóstico conformado por distintos elementos y sustancias aromáticas, que permite captar la pérdida del olfato. Los testeos se realizarán el viernes 27 de agosto en calle Beltrán, entre Arizú y Biritos de 20.30 a 22 y el sábado 28 de agosto de 17 a 19.30 en el Parque Benegas.
En ambas jornadas una Unidad Sanitaria Móvil del Municipio de Godoy Cruz realizará los estudios PCR, a aquellas personas que no logren pasar el OlfaTest. En esos casos, se tomarán las muestras a través de un hisopado para lograr diagnósticos rápidos y poder proceder con los protocolos correspondientes en casos de COVID positivo.
La actividad es organizada por la UNCUYO y el Ministerio de Salud de la Provincia, con la colaboración de la tecnología desarrollada por INTI y por el Municipio de Godoy Cruz.
¿En qué consiste el pre-test?
Se ofrecen a la persona distintos aromas y la posibilidad de identificarlos. La repetición de la prueba permite conocer si se tiene olfato normal o si hay cierta pérdida de ese sentido. En el caso de identificarse esto último, se realizan algunas preguntas sobre los antecedentes médicos a fin de conocer si puede existir una razón distinta al COVID-19 para justificar el caso.
Si se identifica pérdida de olfato se indica el aislamiento preventivo y la realización de PCR para confirmar el diagnóstico de COVID-19. Con una elevada capacidad de análisis, el "Olfatest" permite identificar casos sospechosos de COVID-19 y tomar medidas preventivas de forma inmediata.
Un pre-test que ayuda a adelantar un diagnóstico
La capacidad de testeo masivo para COVID-19 es un aspecto crucial a la hora de enfrentar la crisis epidemiológica. La pérdida del olfato es el síntoma más prevalente y discriminante del COVID-19, más que la fiebre y la tos seca. El 65% de los casos positivos presenta hiposmia o anosmia (Menni et al, 2020).
Para la población menor de 40 años, la pérdida del olfato es un síntoma de detección temprana y puede ser el único en manifestarse (Kerr et al, 2020). La alteración del olfato ocurre en la primera semana post-contagio y está presente en el 40-60% de los casos asintomáticos.