La temporada 2009 de la Sinfónica de la UNCuyo tendrá varias particularidades. Tras la partida del director titular, David Handel, durante este año la orquesta sólo trabajará con conductores invitados.
Según explicó José Loyero, coordinador general de la orquesta, la agrupación comienza con este ciclo “una nueva búsqueda de un director titular, búsqueda que va a tener ciertos cambios, a pedido del rector”.
La partida, no exenta de polémica, del director David Handel parece haber calado hondo en las autoridades universitarias y ha hecho replantear la mecánica de elección y mantenimiento de los titulares, por lo que se desprende del testimonio de Loyero.
“Sí, la idea es modificar el mecanismo de búsqueda y permanencia de cada director”, confirmó el también guitarrista. Y es que, como reconoció el coordinador, ese mecanismo “estaba hasta ahora muy acotado a sólo decisión de la orquesta: ésta elegía el director, ésta lo mantenía, ésta decidía si se tenía que ir”.
En efecto, los directores pasaban a fin de año una especie de “examen” ante sus músicos, en el que éstos, por votación simple, decidían que siguiera en el cargo o que fuera remplazado. “La intención es que el director tenga más afinidades con el organismo y evitar esa cierta incertidumbre que pueden tener los directores cada fin de año. El próximo director será elegido por cierta cantidad de tiempo, que ya definiremos cuánto.
Las orquestas de todo el mundo se toman muchos años para decidir a su director, porque sopesan un montón de variables. Ésa es la intención actual”, dijo Loyero.
La búsqueda de un nuevo titular es la primera de las variables que ha conformado el programa de este año. Durante 2009, pasarán por la batuta de la orquesta nombres como los de Patricio Áizaga (Ecuador), Ligia Amadio (Brasil), Stefan Lano (Estados Unidos, director musical del Colón), Kelly Corcoran (EE.UU.), Nicolas Rauss y Emanuel Siffert (Suiza), además de los argentinos Carlos Vieu, Sergio Ruetsch y Julio Malaval. El brasileño Ricardo Rocha, otro de los invitados, ofrecerá además un programa dedicado a Heitor Villalobos.
Entre las estrellas, además, aparece Liom Shambadal, director israelí que acaba de asumir en la Sinfónica de Bogotá pero es, además, “el primer judío titular de una orquesta después del Holocausto”, como acredita su cargo al frente de la Orquesta Sinfónica de Berlín.
El repertorio será, según palabras de Loyero, “realista para este año de crisis”. Esto significa que no habrá “obras monumentales”. Sin embargo, junto al ciclo de Villalobos y a la Sinfonía 1 de Scriabin, obras de enorme atractivo como la Sinfonía Nº 4 de Mahler, el Requiem de Fauré (se tocará en una iglesia) o la Sinfonía 9 de Schubert.