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Los Andes: Aconsejan que las madres esperen entre 3 y 5 años para cada nuevo parto

Con el objetivo de que madres e hijos gocen de buena salud después del parto, los especialistas afirman que lo óptimo es que haya un intervalo de 3 a 5 años entre embarazos. Esto ayuda a disminuir el riesgo de muerte fetal y a equilibrar el cuerpo y la psiquis de la mujer.

12 de julio de 2004, 16:44.

El Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam), después de analizar diversas investigaciones realizadas en América Latina, recomienda considerar la opción de métodos anticonceptivos de efecto a largo plazo para lograr el intervalo ideal entre embarazos.

Si bien esta no es la única alternativa, distintos análisis la muestran como una de las que generó muy buenos resultados.

Se ha demostrado que un período que varía entre 18 y 60 meses por cada embarazo significa una importante reducción en la mortalidad perinatal (período que rodea al nacimiento) y en la aparición de complicaciones para la salud de la mujer asociadas al parto.

“En este tiempo, por un lado, la madre alcanza a recuperar los nutrientes (calcio, hierro, que son fundamentales durante la lactancia) y, por otra parte, es muy importante recomponer el estado psíquico de la mujer después de haber pasado por un parto. Recobrar el equilibrio general del organismo es fundamental para afrontar con éxito un nuevo embarazo”, explicó el docente de la cátedra de Ginecología de la Facultad de Medicina de la UNCuyo Santiago Orrico, al ser consultado por este tema.

El control médico

Después de estudiar cuál era el mejor método anticonceptivo para lograr el lapso adecuado entre embarazos, los especialistas de Celsam sugieren tener en cuenta los dispositivos intrauterinos y los implantes subdérmicos. Estos últimos todavía no están disponibles en la Argentina.

Hay dos tipos de dispositivos intrauterinos: los medicados con cobre (comúnmente llamados DIU o espiral) y los medicados con progesterona, también denominados endoceptivo. “El dispositivo de cobre ofrece una protección de diez años, pero tiene algunas desventajas, porque puede incrementar la pérdida de sangre y dismenorrea (dolor durante la menstruación)”, señaló Enrique Pons, médico presidente del comité científico de Celsam.

En tanto que el endoceptivo es un sistema intrauterino que libera una hormona y ofrece protección durante cinco años.

“Las ventajas del endoceptivo son que disminuye la pérdida de sangre durante la menstruación y además ofrece beneficios adicionales, como la protección de la capa interna del útero (endometrio)”, destacó Pons.

Existen también nuevas propuestas como los implantes subdérmicos, que ofrecen tres años de protección. Se trata de la colocación de una hormona por debajo de la piel, que se va liberando lentamente, y que ejerce su efecto anticonceptivo a través de la sangre.

Los profesionales coinciden en señalar la importancia que tiene el control médico antes de seleccionar cualquier método anticonceptivo. “Es fundamental hacer una correcta evaluación de la mujer, es decir, un diagnóstico individual; si se tiene esto en cuenta, las posibilidades de que un método anticonceptivo tenga algún efecto colateral es prácticamente nulo”, remarcó Orrico.

Las ventajas

Esperar de 3 a 5 años entre embarazos es beneficioso tanto para la salud de la madre como para la del hijo.

En la madre disminuye los riesgos de: 1- Muerte materna. 2- Sangrado durante el tercer trimestre de embarazo. 3- Anemia. 4- Ruptura prematura de las membranas. 5- Endometritis puerperal (infección de la capa interna del útero después del parto). 6- Desnutrición.

En el hijo disminuyen los riesgos de: 1- Muerte fetal. 2- Nacimiento prematuro. 3- Bajo peso al nacer. 4- Muerte neonatal (período que comprende las primeras cuatro semanas de vida). 5- Talla pequeña por edad gestacional. 6- Baja talla y bajo peso.

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