“Siempre quise saber leer y escribir y lo voy a lograr como sea”, dice con entusiasmo. Ella sabe que no es tarde para cumplir su objetivo y al igual que sus compañeros pone todo su empeño para concurrir dos veces por semana al centro de alfabetización del barrio Circuito Park (Guaymallén), uno de los 70 espacios que existen en Mendoza para este fin.
Hace ocho meses que el Plan Nacional de Alfabetización comenzó a ser aplicado en todo el país a través de un convenio entre las provincias y el Ministerio de Educación de la Nación. En muchos casos, como en Mendoza, la concreción del proyecto fue posible por el trabajo de los voluntarios de distintas ONG (ver aparte).
Poco a poco el trabajo comenzó a dar sus frutos, aunque aún queda un largo trecho por recorrer. Según el último censo efectuado por el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), en la Argentina existen 770 mil personas que nunca tuvieron acceso a la educación. De ese total, 42 mil son mendocinos, a los que se suman aquellos que en algún momento aprendieron a leer y escribir pero que por distintos motivos perdieron esos saberes básicos.
Hasta el momento, en nuestra provincia existen unos 300 “alfabetizandos”, que asisten en grupos de 5 a 10 personas a los centros, en los días y horarios acordados entre ellos y los voluntarios a cargo. Los sitios previstos para las reuniones pueden ser uniones vecinales, escuelas, iglesias, jardines maternales e incluso el living de un hogar. “Más allá del lugar, lo importante es que haya un acercamiento mutuo entre la gente y los alfabetizadores”, explicó Sebastián González, coordinador del Movimiento Barrios de Pie, una de las ONG que tomó las riendas del plan bajo el concepto de educación popular. (...)
Convocan a docentes desempleados
Cuando el Plan Nacional de Alfabetización comenzó a ser aplicado en Mendoza hace ocho meses, el Movimiento Barrios de Pie convocó a los voluntarios que quisieran sumarse a la propuesta en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. En esa oportunidad, unas 500 personas (de las cuales ya muchas desertaron) se inscribieron para enseñar a leer y escribir a quienes no tuvieron la oportunidad.
El primer relevamiento tuvo como destino los barrios más humildes Mendoza. “Es evidente que la pobreza está directamente relacionada con el analfabetismo”, dijo Laura Chazarreta, coordinadora de los alfabetizadores que trabajan en los 18 centros de Godoy Cruz.
Verónica Góngora, coordinadora en Guaymallén, coincidió en este punto y rescató la importancia de que “cada vez se sumen más voluntarios”.
De acuerdo con la metodología de trabajo empleada hasta ahora, el único requisito para enseñar es haber concluido el nivel medio.
Por otro lado, la Dirección General de Escuelas se encuentra en la etapa inicial para aplicar el plan. Desde ese organismo explicaron que están en la convocatoria de los voluntarios, entre los que se privilegiará a docentes desempleados. Además dijeron que modificarán el cuadernillo de Lengua, para adecuarlo a los métodos de enseñanza de Mendoza.
* Por Zulema Usach Fotos: Marcos García
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28 de noviembre de 2024